Hace un año comenzó una misión nunca antes pensada en nuestro país. Establecer en un espacio público una zona de consumo tolerado de cannabis y donde además se cultivarán plantas de marihuana con el fin de protestar por nuestros derechos, reconocidos por la Suprema Corte de Justicia de manera constitucional desde 2018 (2015 si contamos las sentencias que nos llevaron a la jurisprudencia).
El #PlanTÓN420 tuvo un inicio humilde, como el de un pequeño esqueje. Fue en Julio de 2018 que a iniciativa de Leopoldo Rivera, miembro de la Asociación Mexicana de Estudios sobre Cannabis (AMECA) comenzó esta nueva modalidad de activismo marihuano. Rivera lleva practicando el fino arte de la protesta cannábica desde 2001, cuando se organizó el primer intento de Marcha Cannábica.
Sin embargo, en esta ocasión por hacer lo contrario. En lugar de avanzar, plantarse en un mismo lugar. Así, el fenómeno se transformó literalmente en un lugar. El primer “esqueje” de lo que eventualmente fue el Plantón que hoy conocemos fue sembrado frente a Palacio Nacional.
En ese entonces, La Dosis reportó lo siguiente:
“¿Se están escuchando las voces de quienes más requieren las propiedades de la planta? Esta y otra preguntas surgen entre la comunidad de usuarios y no usuarios de la marihuana, quienes se dieron encuentro desde las primeros minutos del domingo 30 de junio en Zócalo capitalino. Casas de acampar, música y muchas plantitas domésticas adornaron la zona sur de la histórica Plaza de la Constitución”.
Y a pesar de que el Zócalo no es extraño a los humos de protesta (apenas el año anterior fue el destino de la Marcha Cannábica), sí fue un parteaguas importante. Desde aquella ocasión la recepción de los transeúntes comunes fue de curiosidad y cordialidad. Aunque nunca ha faltado quien de pronto llegue a querer imponer sus ideas moralinas, estos son raras excepciones de la interacción entre los activistas y el resto del público.
La convocatoria fue modesta, pero dejó tan buen sabor, que pronto se forjaron las condiciones para que crecieran más Plantones en otras partes de la Ciudad. Otro de ellos fue el que se realizó frente a la Suprema Corte de Justicia durante un reclamo al poder judicial para que hiciera valer su propia sentencia ante el Congreso de la Unión.
Y fue al concluir la primer caminata cannábica, desde la Suprema Corte hasta el Senado de la República, que Leopoldo Rivera hizo un primer anuncio: “Estaremos aquí, martes y jueves, hasta que se regulen nuestros derechos”. Otros “esquejes” y unos cuantos “cocos” de activismo fue lo único que se necesitó. Eso, y tiempo, como necesita cualquier cultivo.
Desde entonces hay pachecos que se acercan a darse las tres al #PlanTón420. Primero eran unos cuantos los recurrentes. Por lo general personas que trabajaban cerca y durante el descanso o salida pasaban a relajarse con la planta amiga. Una carpa sin paredes, una mesa y dos sillas (a veces) era lo único que resguardaba a los primeros “plantonautas”. Eso y una planta de cannabis falsa, de plástico, que era lo suficientemente brillante para llamar la atención.
“Órale, ¿es de verdad?” preguntaban algunos asistentes ingenuos.
“Ja ja, no, cómo crees” respondí en varias ocasiones. Más ingenuo que ellos por dudar de que eso pudiera llegar a ser posible (hoy no hay una planta, hay miles, todas reales).
Poco a poco se comenzó a correr la voz. El grupo de activistas creció y tuvo la capacidad operativa suficiente para gestionar eventos culturales hasta dos veces por semana. Pronto la popularidad del lugar llegó a medios locales e independientes, luego a los de circulación nacional. Pronto, todos (o quienes necesitaban saberlo) sabían que frente al Senado de México existía un espacio para fumar cannabis sin ser perseguido. Al menos, los martes y jueves.
Con tanta asistencia de usuarios, el lugar se llenó de cocos (literal, y metafóricamente). Solo faltaba el abono correcto para que floreciera el Plantón420. La mierda la puso el gobierno. Cuando se anunció la segunda prórroga al mandato constitucional del poder judicial al Congreso para que este regule nuestros derechos, el Plantón respondió de forma contundente y anuncio que permanecería en el lugar de forma inefinida.
“No nos vamos hasta que regulen nuestros derechos” fue el mensaje transmitido el 02 de febrero, día de las semillas, cuando de forma literal se plantaron tanto los activistas como los primeros ejemplares de la planta amiga. Desde entonces no se han movido. Al contrario, han crecido.
Primero que nada, ahora las plantas son enormes. Las más altas alcanzan aproximadamente los dos metros. Ocupan la mayoría de las jardineras, y dan una vista hermosa a la intersección de dos de las avenidas más importantes de México (de Los Insurgentes y Paseo de la Reforma).
Y los activistas han logrado crear un verdadero espacio comunitario que celebra todas las facetas del uso de cannabis. Los talleres y esfuerzos educativos continúan al día de hoy, los cuales han sido aprovechados por incontables personas.
El #PlanTon420 ha logrado lo que el gobierno no quiso. Construir las condiciones para una relación sana, informada y responsable con la planta amiga. Sin descriminación ni persecusión injusta.
El #Plantón420 ha construido las condiciones para el ejercicio de un derecho humano, al menos dentro de los confines del Jardín Cannábico Louis Pasteur. Y por ello, decimos gracias.
A continuación un recuento de lo ocurrido en el #Plantón420 en su formato permanente.
Rompiendo barreras
El Plantón420 ha sido también punto de encuentro entre activistas y representantes del gobierno. Anterior a la discusión en el Pleno del Senado algunos legisladores como Emilio Álvarez Icaza y Jesusa Rodrígez se acercaron al Plantón para escuchar a los activistas. De ahí llegaron a tomar algunas plantas para introducirlas al recinto y llamar a sus pares a la discusión:
Regulación del cannabis 'debe ser prioridad en el Senado': Jesusa Rodríguez
Senador independiente regala planta de marihuana a Olga Sánchez Cordero
Luego, se dio la oportunidad de diálogo con el Nestor Nuñez, alcalde de la alcaldía Cuauhtémoc. Con él se establecieron acuerdos sobre la manera en que los activistas harían uso responsable del espacio público que comprende la Plaza Louis Pasteur. A decir del alcalde, no ha existido queja alguna sobre la existencia del Plantón por parte de los residentes de la alcaldía Cuahutemoc ni las instituciones de seguridad pública.
Movimiento Cannábico Mexicano se reúne con Néstor Núñez de la Alcaldía Cuauhtémoc
Así mismo, se han revelado otros aliados insospechados, como la Secretaría de Marino y la donación que hicieron en agosto de 2020.
Secretaría de Marina dona despensa a #PlanTÓN420
Feminismo y cannabis
Hay que destacar que el Plantón420 ha buscado la generación de espacios seguros para mujeres usuarios de cannabis. En el pasado La Dosis ha reportado:
Tarde de feminismo y marihuana en el #PlanTÓN420
La tarde del 8 de marzo en el #PlanTÓN420 se llevaron a cabo distintas actividades conmemorativas por el Día Internacional de la Mujer.
Para empezar, el lugar fue punto de reunión para el contingente de mujeres cannábicas. En entrevista para La Dosis una integrante del contingente forjando porros, forjando luchas, contó que entre ellas se prepararon para cualquier imprevisto. Platicaron con una enfermera sobre medidas de seguridad, prepararon un botiquín, comida, agua, entre otras acciones. “Compartimos la ubicación con otras chicas que no vinieron se quedaron monitoreando la marcha. Nos organizamos bastante”.
Realizan mesa redonda sobre mujeres cannábicas y feminismo en el #Plantón420
El pasado lunes dos de noviembre, el Plantón 420 fue el espacio donde mujeres de diferentes ramas del conocimiento contribuyeron a la construcción de un necesario puente entre el cannabis y el feminismo, con el objetivo de repensar el papel de las mujeres dentro del activismo cannábico.
El activismo no para
A pesar de las duras condiciones que impone la emergencia sanitaria, el ímpetu activista nunca fue más contundente. Desde el #Plantón420 se han organizado las protestas que llevaron la cannabis al metro de la CDMX como rechazo al uso de perros buscadores de droga en los andenes. Así como las protestas que tomaron por algunos inutos los carriles de las avenidas de los Insurgentes y Reforma en el momento en que se aprobaron las medidas violatorias a los derechos humanos en el dictamen para la ley de cannabis.
#PlanTÓN420 ocupa carriles de avenidas Insurgentes y Reforma en CDMX
Según los activistas, este proyecto de Ley no acata lo establecido por la Suprema Corte de Justicia de la Nación en lo relativo al uso personal de cannabis sin fines de comercio.
Por último, hay que destacar la inspiración que ha generado en otras luchas cannábicas, como fue el caso de Argentina:
Arman otro #PlanTÓN420... ¡en Argentina!
El Frente de Organizaciones Cannábicas Argentinas convoca a los interesados a asistir a Plaza San Martín un parque frente al edificio de Gobernación en la ciudad de La Plata, el pasado 21 de noviembre, fecha en que tradicionalmente organizan una marcha cannábica en aquellos lares. “Históricamente marchamos en la ciudad de Buenos Aires, pero este año decidimos hacer otra protesta: el plantón nacional”.