Bajo la influencia de los efectos de LSD, la relación entre la estructura del cerebro y la función cerebral se debilita. Imagen: NueroImage

El estado psicodélico que genera el LSD parece debilitar la asociación entre la estructura anatómica y la conectividad funcional, de acuerdo a un estudio publicado en la revista NeuroImage. El estudio también provee evidencia de que el LSD incrementa la complejidad de los estados cerebrales segregados.

Estos hallazgos entregan nuevas perspectivas sobre la relación entre la función cerebral y la conciencia. 

“Mi principal interés - y el centro de la investigación -es entender la neurociencia del humano consciente”, aseguró Andrea Luppi, principal autor del artículo. “La mayoría de los estudios de conciencia se enfocan en su pérdida: sueño, anestesia o coma. Pero pensamos que una forma complementaria de obtener información es estudiar los estados alterados de conciencia, tales como el estado inducido por el LSD”.

Se cree que la conciencia está relacionada con la integración de múltiples estados segregados de redes neuronales y sus subredes, y los investigadores buscaron entender mejor cómo estos patrones de actividad cerebral. varían bajo la influencia de LSD.

Luppi y sus colegas usaron técnicas de resonancia magnétcia para examinar la actividad estructural y de conectividad cerebral de 15 voluntarios sanos durante dos sesiones separadas. Durante una de ellas les dieron un placebo, durante la otra les dieron LSD.

Típicamente, “las neuronas que se prenden juntas, están conectadas entre sí”. Pero los investigadores encontraron que el LSD separó la relación entre la conectividad estructural y funcional, indicando que el cerebro está “menos constreñido por la presencia o ausencia de una conexión anatómica subyacente”. 

“Sabemos que la estructura del cerebro tiene una larga influencia en la función cerebral bajo condiciones normales. Nuestra investigación muestra que bajo la influencia de los efectos de LSD, esta relación se debilita: la función depende menos de la estructura. Esto, en gran medida, es lo opuesto a lo que pasa durante la anestesia”, explicó Luppi.

“Parece que el cerebro es libre de explorar una variedad de patrones de conectividad funcional que van más allá de lo dictado por la anatomía”. Presuntamente esto genera toda la gama de sensaciones, visiones y alucinaciones del estado psicoactivo. 

“La integración y segregación de información son propiedades fundamentales de la función cerebral. Encontramos que el LSD no las afecta de igual manera, sino que tiene efectos específicos en cada una”. Además, estos cambios en la integración y segregación cerebral  fluctúan sobre el tiempo, y estas fluctuaciones están asociadas con la experiencia psicodélica.

Por ejemplo, la experiencia de perder la sensación del “ser” durante una experiencia psicodélica, un fenómeno conocido como “ego disolución” o “muerte del ego” fue asociado con un estado de alta integración global.

“Esa es un área relativamente nueva de la neurociencia, y la investigación a gran escala será necesaria para entender a cabalidad los efectos del LSD y otros psicodélicos en la función cerebral” aseguró Luppi. “Una caracterización más profunda también podría iluminar en cuestiones con potenciales aplicaciones clínicas -  tales como las que se están llevando a cabo en el Centro de Investigación Psicodélica en Londres”.

“Estudiar sustancias psicoactivas ofrece una oportunidad única para la neurociencia: podemos estudiar sus efectos en términos de química cerebral, pero también a nivel de función cerebral y experiencia subjetiva”, agregó. "En particular, la mente nunca es estática, y tampoco el cerebro: estamos descubriendo cada vez más que cuando se trata de la función del cerebro y su evolución en el tiempo, el viaje es tan importante como el destino”.

Información de PsyPost