La emblemática banda urbana Los Sex Panchitos festejará el 39 aniversario de su fundación. En la década de los 80 cientos de pandillas surgieron en toda la capital mexicana, fueron los años de la rebelión de los llamados chavos banda, las tocadas en la calle, las batallas campales, del rock nacional y la semilla del punk.
Los Panchitos nacieron en octubre de 1978 en los cerros y cuevas de la delegación Álvaro Obregón y para recordar sus inicios cada año hacen una tocada con diversas bandas invitadas. Este aniversario se realizara en la avenida Observatorio esquina Sur 140.
Algunos de sus integrantes ya dejaron de existir, otros son punks, vagabundos, pero otros son políticos o encargados de asociaciones que ayudan a chavos con problemas de drogas.
En los años posteriores todos los chavos banda eran para la sociedad, antropólogos, policías y periodistas, “Panchitos”; aunque no fuera así, porque había muchas pandillas, explicó Álvaro Detor “El Toluco”, coautor del libro México Punk. 33 años de Rebelión Juvenil, junto con Pablo Hernández “El Podrido”.
“Los Sex Panchitos son para la contracultura un estandarte de una generación de adolescentes que crearon el único movimiento de niños-jóvenes mexicanos, ya que a nivel mundial no existió otro parecido”, indicó para La Dosis, Detor, quien actualmente es activista sindical en el gobierno de la Ciudad de México.
El uso de las drogas en ese entonces, recordó “El Toluco”, era el cemento para parchar las llantas de las bicicletas, el thiner, El 5000 y el FZ, así como la mariguana, ya que “las sustancias se usaban para evadir la realidad de miseria y abandono” detalló.
El autor de la nueva versión del lilbro sobre el punk, Caos Urbano. México Punk, rememoró que antes la banda era más unida en los casos de solidaridad y esto quedó demostrado en este sismo.
“En 1985 la banda si tener medios de comunicación como los hoy existentes. Con un chiflido en cada barrio, la gente salía con picos, palas y marros y agarrábamos camiones de la Ruta 100 y nos trasladábamos en grupos para apoyar. Cuando llegábamos la gente pensaba que íbamos robar y su sorpresa fue que nos sumamos a los rescates y de esa forma los chavos banda nos hicimos presentes y salimos de la oscuridad, donde el status quo nos tenía marginados”.
Finalizó que en estos sismos el apoyo de la banda fue disperso, “cada uno jalo por su lado, eso sí, ahí estuvo la banda, pero no como en el 85: todos juntos”.