Un hombre de 30 años se inyectó un té de hongos con psilocibina con el objetivo de tratar su padecimiento mental, sin embargo el resultado fue contraproducente pues los hongos comenzaron a crecer en su torrente sanguíneo poniendo en riesgo su salud.

Así lo reportó un texto en el Journal of the Academy of Consultation-Liaison Psychiatry. Según la información recabada, el hombre fue diagnosticado con síndrome de bipolaridad y depresión. Tras escuchar acerca de los avances científicos que demuestran una gran capacidad de sustancias psicodélicas para mejorar la condición mental de varios padecimientos, el hombre intentó suministrarse una dosis de una sustancia para mejorar su calidad de vida: la psilocibina.

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Sin embargo, el procedimiento por el cual lo hizo fue erróneo y sumamente peligroso. Al parecer el hombre hirvió los hongos en agua para preparar un té. Esto a pesar de que ninguna autoridad médica recomienda esta vía de administración (de los hongos o de cualquier otra sustancia).

Para suministrar la psilocibina vía intravenosa los investigadores han usado la molécula en estado puro, precisamente para evitar la acción o contaminación de agentes externos. 

Cuando este sujeto hirvió en agua los hongos sustrajo más cosas además de la psilocibina, entre ellas las esporas del hongo. 

Es sabido que los hongos son especies sumamente resistentes y capaces de habitar entornos sumamente hostiles para la vida, como el torrente sanguíneo de un humano.

Por ello, días después de administrarse la infusión comenzó a sentir náuseas, letargo, ictericia, diarrea y hematemesis. Eventualmente sus familiares lo llevaron al hospital donde permaneció 22 días. Durante 8 de los cuales su vida corrió tal peligro que fue necesario llevarlo a la unidad de cuidados intensivos.

Los médicos lograron detectar a tiempo la infección fúngica y una infección bacteriana (probablemente las bacterias aprovecharon que el sistema inmune del individuo estuvo debilitado para reproducirse).