Elon Musk, fundador de compañías como PayPal, Space y Tesla Motors, invertirá miles de millones de dólares en México para instalar una megafábrica de carros eléctricos en el estado de Nuevo León.
Este ultramillonario, además de por sus empresas, se ha puesto en el ojo del huracán por sus comentarios en relación a la marihuana y otras sustancias psicoactivas.
Güiños psicoactivos
En septiembre de 2018, el ultramillonario desató polémica durante su participación en el podcast de Joe Rogan, en el cual ambos fumaron un cigarrillo de marihuana con tabaco.
En aquella ocasión el youtuber y promotor de la reducción de riesgos y daños, Adam Lens, en su show Psyched Substance, señaló que Ni siquiera le dio el toque al gallo. Y apuntó que Musk “lo fumó como un cigarrillo, no abrió sus garganta para inhalar el humo. Apenas lo retuvo medio segundo en su boca y después expulsó el humo. Así no se fuma marihuana”.
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En otra ocasión, poco después de comprar acciones de Twitter, el hombre más rico del mundo según Forbes, posteó una foto de cuando fumó mariguana en el programa de Joe Rogan junto al mensaje “la próxima reunión del consejo de administración de Twitter estará que arde”.
Y, en otro guiño a la cultura del cannabis, en un tuit posterior señaló que “69.420% de las estadísticas [de twitter] son falsas”.
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Y el año anterior, en una conversación en twitter sobre el uso de psicodélicos como tratamiento para problemas de salud mental, Musk opinó: “He hablado con muchas más personas que fueron ayudadas por los psicodélicos y la ketamina, más que por los ISRS [Inhibidor Selectivo de la Recaptación de Serotonina] y las anfetaminas”.
En Estados Unidos el uso de psicodélicos para tratar enfermedades mentales ha cobrado un gran auge, por lo que el tweet de Musk generó polémica.
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