El sábado pasado el tuitero David Saúl Vela (@davosv2004) compartió un video en el que se observa a dos policías sometiendo a un joven en el parque México:
-“Es menor de edad”, mencionan algunos jóvenes cuando observan el sometimiento; “No me puedes agarrar las partes nobles, ya te dije wey”, protesta el joven mientras es sometido; -”Saca la droga, saca la droga”, responde un policía; “No traigo droga y deja de agarrarme las partes nobles, ¡por fa, no me esposes!...no traigo nada, ¡no me agarres ahí!”, suplica el joven mientras el policía le mete mano.
En el video no se observa la causa del sometimiento a un menor de edad. No hay prueba de la posesión, cuando menos no hasta ese momento pues en ese caso los policías no pedirían la prueba del delito al inculpado. Ni se observa violencia por parte del inculpado, a menos que un “wei” sea razón suficiente para tal sometimiento. Tampoco se sabe si previamente el joven realizó alguna acción que amerita tal conducta.
Según nota de UnoTv, el secretario de seguridad ciudadana de la ciudad de México señaló:
“No sólo porque salga una nota o un mensaje en Twitter de que es abuso policial nosotros no damos por hecho de inmediato que es abuso policial, así como todos los ciudadanos tienen derecho, así nuestros policías tienen derecho y nuestro deber es exactamente qué sucedió en cada caso”.
Además, agregó que:
“En el caso de ayer no hubo una detención como tal, sino hubo una revisión a 10 jóvenes y ahorita los compañeros (policías) están citados en el piso 7 para revisar exactamente qué pasó. En el caso que haya abuso policial se va a proceder como en todos los casos con total claridad y contundencia”.
En sentido distinto, la Jefa del Gobierno Capitalino dijo que "no debe haber abuso policial ni criminalización a los jóvenes. Seguimos formando a la policía en el marco de los derechos humanos".
En tanto se realizan las investigaciones, el video evidencia la violencia con que la policía capitalina practica las llamadas "revisiones de rutina" para buscar drogas entre los jóvenes. Revisiones que suelen ser basadas en la discriminación de los jóvenes y que, por lo mismo, cuando terminan en detenciones tienden a ser desestimadas por jueces y ministerios públicos; pero que, en el inter, se prestan a conductas de tortura, extorsión y creación de falsos positivos por parte de la policía.