No hay forma de conocer al 100% lo que implica un viaje de LSD hasta que lo experimentas. Sin embargo, es posible basarnos en evidencia anecdótica (osea, lo que cuenta otra persona) para darnos una idea. Así, podemos estar preparados para los problemas o inconvenientes más comunes, y aprender del error de otro.
La siguiente lista se basa únicamente en eso, y se pone a disposición de quien busque usar esta sustancia de manera óptima y segura.
Analiza tus sustancia. Como sabemos, en el mercado negro existen todo tipo de adulterantes, los cuales pueden llegar a ser más dañinos que el LSD. Esto lo puedes hacer cortando una esquina, poniéndola en un contenedor pequeño con un poco de agua y colocándolo bajo luz UV; el LSD es fluorescente bajo la luz UV.
Ambiente agradable, cómodo y seguro. Bajo los efectos de esta sustancia, somos más suceptibles a lo que pasa a nuestro alrededor. Por ello, conviene buscar un ambiente de nuestro agrado, donde estemos cómodos, y en cada momento nos sintamos seguros.
Tripea con tu familia. Así como el ambiente ejerce su influencia, también las personas de quienes nos rodeamos. Lo ideal es que sea gente de tu absoluta confianza, prácticamente tu familia postiza. También conviene que al menos uno de ellos no consuma, por cualquier eventualidad.
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Hazlo cuando lo decidas. No hay forma definitiva de prepararse para esta experiencia, pero debe ser una decisión propia y consciente. Pregúntate ¿cuál es el propósito? ¿esperas encontrar algo? ¿qué tipo de experiencia buscas?
En realidad no hay “respuestas correctas”, pero deben sonar convincentes para al menos una persona: tú.
Déjate ir: Aferrarse durante el viaje puede provocar ansiedad o estrés, los cuales se sienten con mayor intensidad debido a los efectos de la droga. En especial, si se transita por emociones no del todo placenteras. En estos casos, funciona dejarse llevar con apertura y aceptación.
Avanza a tu ritmo. Si se consume en grupo, es posible que algunos sientan más energía o entusiasmo que otros. Mientras que a Fulano se le antoja caminar, Martín verá alguna película y Juanita sólo querrá ver sus manos. Lo ideal es encontrar la forma en que nadie se sienta presionado por hacer algo que lo lleve a incomodarse.
Con información de Psyched Substance.