Esta vez hablaremos del curioso experimento que la NASA ejecutó en 1995, donde sometió a un grupo de arañas a diferentes drogas para estudiar los cambios en la estructura de sus telarañas.
Un grupo de investigadores seleccionó cinco drogas que afectan de manera directa al comportamiento humano, y decidió probar sus efectos en arácnidos. Las escogidas fueron el LSD, hidrato de coral (componente principal en las pastillas para dormir), mariguana, anfetaminas y cafeína. Para sorpresa de los profesionales, las telarañas generadas después de la consumición mostraban patrones muy diferentes entre sí, que a cierto modo, son un reflejo de la mente drogada del insecto.
En la imagen que se presenta podemos ver la diferencia de las telarañas de los insectos afectados con respecto a la estructura normal. El caso de la mariguana y el hidrato de coral es parecido, ya que en cierta manera son ambas "sedantes".
Los resultados del experimento con LSD son unos de los más curiosos. Bajo los efectos del alucinógeno, las arañas afectadas construían la red abandonando la simetría que, por instinto, suelen reflejar sus telarañas. El resultado es una estructura con una base central de la que salen hilos de seda en todas las direcciones, pero sin ningún sentido aparente. Parece como si la araña estuviese construyendo los cimientos de una telaraña, pero sin tener en cuenta su estructura circular, el insecto seguía "tejiendo" en línea recta.
Por último, los resultados de las pruebas con Benzefrina (anfetaminas) y cafeína son lo que cabe esperar, un caos total. Sometidas a estos estimulantes, las arañas abandonan cualquier tipo de estrategia lógica y las telarañas generadas no parecen obedecer a ningún patrón. Las estructuras son las menos reconocibles de todo el experimento, y parecen un intento apresurado por terminar cuanto antes. El resultado son líneas asimétricas, celdas de diferentes tamaños y en general una estructura de lo más caótica.
Con información de Mundo Deportivo