El sábado 3 de julio, el Movimiento Cannabico Mexicano (MCM) llevó a cabo una manifestación en el centro de la Ciudad de México (CDMX) para manifestarse por la liberación de espacios de consumo responsable y reinvindicar el acceso libre y universal a la planta de mariguana.
La manifestación comenzó frente a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en la zona liberada para fumar mariguana. Los activistas señalaron:
“queremos cultivar mota y no queremos límites en la portación ni el cultivo, al igual que sucede con otras substancias como el alcohol. Esto es un llamado a la Cofepris a no poner límites, a tomar una decisión basada en la ciencia y en los derechos humanos”.
La ruta recorrida tuvo una primera parada frente al edificio de gobierno de la CDMX, donde hicieron escuchar el grito de “la mota legal eleva la moral” como forma de manifestar a la Jefe de gobierno la necesidad de regular espacios de consumo.
“El Movimiento Cannabico Mexicano, pide a la jefatura que descriminalice a todas y todos los usuarios mayores de edad. Ya no queremos más persecución”.
La caminata rodada continuo hacia la segunda zona liberada para fumar mariguana en las afueras del metro Hidalgo. Ahí los activistas colgaron una lona, “venimos a colocar esta lona que nos va proteger de que nos quieran extorsionar y quitar este lugar. Vamos a hacer oficiales estos sitios de consumo responsable”.
De ahí caminaron a la tercera área ya liberada para fumar mariguana, que se encuentra en el Senado de la República. Ahí algunos de los manifestantes aprovecharon para abastecerse de motita con alguno de los varios vendedores que suelen permanecer en el lugar.
Por último, los manifestantes fueron sobre reforma hacia la Estela de Luz, una zona más para el consumo de mariguana de pachecos capitalinos y visitantes del bosque de Chapultepec.
Durante toda la manifestación los activistas estuvieron fumando marihuana, mayoritariamente en porro, algunos llevaron música y carteles con consignas mostrando su apoyo y amor a la marihuana.
Al terminar la manifestación, varios manifestantes se fueron al Senado a disfrutar del Sound System.