De acuerdo a un estudio publicado en la revista Drug and Alcohol Review, ni el uso pasado ni el uso actual de cannabis está asociado de forma independiente a un riesgo incrementado de hipertensión.

Se usaron datos reportados de la Encuesta Epidemiológica Nacional sobre Alcohol y Condiciones Relacionadas. La muestra de participantes que se consideró no reportó hipertensión en un inicio.

Los resultados indicaron que ni el uso de por vida, ni el uso durante los últimos 12 meses, ni el uso frecuente durante los últimos 12 meses (mínimo una vez por mes) se asociaron por encima de la probabilidad con la incidencia de hipertensión.

Los datos anteriores han demostrado que los cannabinoides pueden influir en la presión arterial y otras respuestas cardiovasculares, aunque estos efectos tienden a ser de corta duración. Más recientemente, los datos israelíes informaron que los sujetos mayores con hipertensión responden favorablemente al tratamiento con cannabis medicinal. 

Los investigadores involucrados en ese estudio concluyeron: "El tratamiento con cannabis durante tres meses se asoció con una reducción de la presión arterial sistólica y diastólica, así como de la frecuencia cardíaca".

Con información de  https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/33644920/