En días recientes Reino Unido dio un paso más en materia de salud mental al autorizar el uso de la dimetiltriptamina (mejor conocida como DMT) para el tratamiento de una de las enfermedades más preocupantes para la salud pública actual: la depresión.
El DMT es una sustancia de la familia de las triptaminas (entre las que también se encuentra el LSD o la psilocibina), un compuesto natural psicoactivo encontrado en cantidades variables en distintas plantas y animales.
“La droga psicodélica rompe todos los procesos de pensamiento rumiativos en el cerebro - literalmente deshace lo que ha sido hecho por el estrés que ha pasado o los pensamientos depresivos que tiene el paciente - y aumenta enormemente la creación de nuevas conexiones”, explicó Carol Routledge, directora científica y médica de Small Pharma, la empresa neurofarmacéutica que realizará el ensayo en colaboración con el Imperial College de Londres.
El estudio se llevará a cabo primeramente en 32 voluntarixs sanxs sin experiencia previa con psicodélicos, el cual tiene pensado realizarse en enero del 2021; posteriormente se realizará un segundo ensayo en 36 pacientes con depresión clínica, lxs cuales serán acompañadxs también con psicoterapia.
“La sesión [de psicoterapia] posterior es la de dejar que las cosas se resuelvan; te ayuda a dar sentido a esos pensamientos y te vuelve a poner en el camino correcto. Creemos que este podría ser un tratamiento para varios trastornos depresivos además de la depresión mayor, incluido el trastorno de estrés postraumático, la depresión resistente al tratamiento, el trastorno obsesivo compulsivo y posiblemente algunos tipos de abuso de sustancias ", continuó Carol para el The Guardian.
De acuerdo a la científica, el tratamiento está basado en los múltiples estudios con psilocibina (sustancia activa de los hongos “mágicos”) los cuales se han reportado beneficiosos para las personas con ansiedad o depresión incluso a largo plazo. No obstante, los y las científicas encargadas, aseguran que la experiencia psicodélica con DMT, al producir efectos más rápidos e intensos que la psilocibina, podría ayudar de la misma manera a las personas con depresión.
Con infromación de: The Guardian