No existe una prueba fiable para medir el nivel de intoxicación por THC de los conductores. Las pruebas de campo a menudo son subjetivas y los informes de toxicología no revelan si la persona está o no bajo los efectos de la sustancia. En los análisis de sangre es posible que tampoco se refleje lo que realmente estaba en la sangre al momento de conducir, y mucho menos justo después de fumar. 

Por ello, las autoridades buscan alternativas para controlar a los conductores, especialmente cuando sospechan que van volados. Pero éstas aún están lejos.

Paul Armentano, subdirector de NORML, una organización sin fines de lucro que se enfoca en la reforma de la ley de marihuana, habló sobre una propuesta que están trabajando y que pretende detectar pachecxs al volante. 

Paul señaló que en el caso del alcohol: "Existe una correlación lineal entre cuanto más se bebe, mayores son los niveles de alcohol en la sangre, y los niveles máximos de alcohol en la sangre se correlacionan con el máximo deterioro del rendimiento. Si tuviéramos esas mismas correlaciones lineales con el cannabis y otras sustancias, posiblemente tendríamos per se estándar para ellos también. Pero no es así”.

Por ello relató que en NORML: "Tomaron estas medidas de rendimiento validadas científicamente y las juntaron para que las personas puedan probarse a sí mismas". 

Y ahora cuentan con un instrumento con el que los consumidores "pueden probar su recuperación de la memoria a corto plazo. Pueden probar su equilibrio. Pueden probar la estimación del paso del tiempo. Y dependiendo de cómo se desempeñen en esas pruebas y dependiendo de si su desempeño difiere o no de su desempeño de referencia, pueden hacer suposiciones sobre si pueden o no estar bajo la influencia".

Sin embargo, agregó que una prueba confiable en la carretera aún está lejos y, según los expertos, antes de llegar allí se necesita hacer mucha más investigación para determinar cómo factores como las diferencias biológicas alteran al conductor.

 

Con información de Newsy