La futura secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, señaló que el presidente electo le dió carta abierta para la "despenalización de la droga", "lo que sea necesario para pacificar este país".
Al mismo tiempo, se dió a conocer el documento Primer paso del proceso de paz: Apertura de foros de consulta para trazar la ruta hacia el Pacto de Reconciliación Nacional, con el cual el gobierno del presidente electo Andrés Manuel López Obrador buscará "Generar un pacto de reconciliación nacional viable a través de la reconstrucción y sanación del tejido social".
El documento propone 9 temas como materia de la consulta, entre los que nos interesan:
- La voluntad de la ciudadanía con respecto a la legalización de las drogas; y,
- La voluntad ciudadana sobre el incremento legal del consumo personal y portación de drogas.
Cabe decir que la "voluntad de la ciudadanía" suena extraño, por decir lo menos, un poco como a que se quieren escurrir la responsabilidad de decidir sobre este importante tema; o como a maquillar la idea de que las mayorías decidan sobre los derechos de las minorías.
Por otra parte, la idea de incrementar las cantidades de drogas posibles de portar no considera la corrupción de algunos policías, que solo tendrían que "sembrar" un poco más de lo que indique la ley para continuar practicando la extorsión. Si se quiere de veras combatir la corrupción, bastaría con eliminar la posesión de drogas como delito, y no andar poniendo nuevos umbrales de corrupción.
El documento agrega que la metodología de los foros incluye dos espacios de consulta. El primero dedicado a las víctimas, tanto directas como indirectas de los nueve delitos de mayor gravedad. Este espacio consistirá en subgrupos en razón a trece tipos de delitos motivos de victimización; entre ellos, la tortura y la extorsión, de la cual los usuarios de mariguana son la principal víctima en términos numéricos. Pero queda la duda de si estos delitos serán considerados graves cuando las víctimas son los usuarios de drogas y los victimarios policías o "padrinos" de grupos de ayuda mutua favorecidos desde instituciones de salud pública, como el Conadic.
La duda de reconocer a los usuarios como víctimas surge de dos fuentes. La primera es la participación del exjefe de la policía capitalina. Mondragón y Kalb, en el equipo del presidente electo, ya que durante su período se batieron todos los records de detenciones y extorsiones a usuarios de drogas en la Ciudad de México. La segunda duda surge de que en el segundo espacio, dedicado a la ciudadanía "en general", se considera a 10 grupos identitarios que incluyen diferente sectores de la población, pero no usuarios de drogas; por lo que si los usuarios quieren participar tendrán que hacerlo como Niños, niñas, adolescentes, Jóvenes, Personas mayores, Mujeres, Hombres, Población LGBTI, Personas con capacidades diferentes, Poblaciones originarias y afro descendientes, Comunidades religiosas o Académicos especialistas en construcción de paz; pero no como usuarios de droga.
Así, al momento, el futuro gobierno piensa en discutir la voluntad ciudadana en temas de drogas, pero los ciudadanos que se drogan no han sido considerados...