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En su primer discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, criticó duramente la guerra contra las drogas y las formas de erradicar los cultivos ilícitos, a la vez que defendió el medio ambiente.

Petro comenzó su discurso afirmando que venía de "uno de los tres países más bellos de la Tierra". Y luego señaló que en las selvas, donde se produce el oxígeno del mundo, también era el ecosistema de la coca, a la que llamó la "planta sagrada de los Incas".

"Como en un cruce de caminos paradójico. La selva que se intenta salvar es al mismo tiempo, destruida".

Fue entonces que se preguntó, "Qué es más venenoso para la humanidad, la cocaína, el carbón o el petróleo?" 

"El dictamen del poder ha ordenado que la cocaína es el veneno y debe ser perseguida, así ella solo cause mínimas muertes por sobredosis, y más por las mezclas que provoca su clandestinidad dictaminada, pero, en cambio, el carbón y el petróleo deben ser protegidos, así su uso pueda extinguir a toda la humanidad. Estas son las cosas del poder mundial, cosas de la injusticia, cosas de la irracionalidad, porque el poder mundial se ha vuelto irracional", agregó.

Petro también dijo que la guerra contra las drogas había fracasado y que por intentar destruir los cultivos ilícitos se está destruyendo la selva.

"La guerra contra las drogas ha fracasado. La lucha contra la crisis climática ha fracasado". E hizo un llamado a terminar la guerra "irracional contra las drogas".

"¿Quieren menos drogas? Piensen en menos ganancias y en más amores. Piensen en un ejercicio racional del poder", agregó el presidente colombiano.