En tiempos de prohibición la información verídica y confiable sobre el uso de drogas es escasa. En particular del cannabis, una infinidad de mitos ridículos rodean a su consumo. Desde el “es la puerta de entrada a otras drogas” hasta “te vuelves loco por fumar eso”; estas aseveraciones quedan en ridículo cuanto te enteras que la marihuana no es tan peligrosa ni dañina como el alcohol o tabaco.

Sin embargo, su uso no es inocuo y tampoco está exento de provocar ciertos daños al organismo. Hoy revisamos algunos de los menos conocidos. En particular, aquellos asociados al consumo en exceso de THC.

La cruda de la marihuana.

A diferencia del alcohol, la resaca del cannabis no es tan agresiva ni frecuente, pero existe. Al ser un tema poco estudiado la mayor parte de la evidencia se basa en anécdotas de los usuarios. Uno de los poco estudios sobre el tema, apuntó a que efectivamente “fumar marihuana puede producir efectos residuales (resaca) al día después de la ingesta”.

Los síntomas más comunes son: dolor de cabeza, fatiga, nausea, ojos secos, y un cierto nivel de confusión, mareo y aturdimiento.

Algunas formas para terminar con este aletargamiento son: actividad física ligera (como una caminata), tomar una ducha fría, o usar algún estimulante como el café.

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Demasiado THC

Una de las crecientes preocupaciones de la comunidad científica es el incremento de potencia en las nuevas variedades de cannabis. En particular, por la gran cantidad de tetrahidrocannabinol (THC) que alcanzan algunas de ellas.

Mientras la mota del pasado rondaba niveles de entre 2% y 9% de THC, hoy en día los “productos premium” alcanzan hasta un 30%. Este cambio obedece en parte a las condiciones del mercado negro, pues es más redituable y menos riesgoso transportar este tipo de flores que otras de menor calidad.

Pero también responde a necesidades del mercado regulado, pues las compañías y dispensarios buscan mantener una base de clientes, quienes prefieren este tipo de productos.

Esto provoca que los consumidores novatos y con poca tolerancia queden a merced de ataques de ansiedad, paranoia y la famosa “pálida”.

Menos CBD

Otra de las consecuencias del incremento de THC es la reducción del resto de cannabinoides, en particular del cannabidiol (CBD). Y es que en tiempos recientes los expertos han llegado al consenso de que el CBD contrarresta alguno de los efectos no tan deseados del THC. Se podría decir que actúa como contrapeso o compensación.

La interacción entre cannabinoides se conoce como “efecto séquito”, y en el aspecto medicinal es fundamental. Se ha observado que los cannabinoides potencian sus propiedades terapéuticas cuando se acompañan del resto de componentes de la planta (osea, otros cannabinoides, terpenos y flavonoides).

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Enfermedades mentales.

Este debate aún continúa, por lo que la información debe tratarse con tanto cuidado como si del espurgado se tratase.

Por un lado, algunas investigaciones muestran una relación entre el consumo de marihuana y la aparición de enfermedades mentales. Una investigación encontró que aquellos que consumían motas con únicamente THC tenían mayores niveles de esquizofrenia, comparados con aquellos que consumían también CBD (link). A esto hay que agregar que se han encontrado propiedades antipsicóticas en el uso de CBD.

Para el estudio, se consideró como “alto nivel de THC” entre el 12% y 18% de concentración.

Sin embargo, poca evidencia sirve para apuntar que el consumo de cannabis provocó los ataques de psicosis; o si las personas ya tenían esta predisposición por probables factores genéticos.

La respuesta: marihuana balanceada 1:1

Una mota balanceada es aquella que tiene aproximadamente la misma cantidad de THC y de CBD. Osea “1 de THC por cada 1 de CBD: 1:1”. Sus porcentajes suelen rondar entre 5% y 15% de ambos cannabinoides.

Para empezar, sus efectos no son tan “duros”, aunque también son disfrutables. Estos suelen ser la relajación “sutil y tranquila” que algunos necesitan para combatir el estrés pero que les permite realizar sus labores cotidianas. Estas motas tampoco producen la resaca de la que hablamos más arriba.

También contribuye al mencionado efecto séquito que tanto buscan algunos pacientes de cannabis. De hecho, el medicamento Sativex, contiene precisamente un balance de 1:1, con lo cual se mejora la reducción del dolor y de espasmos.   

Poco a poco, la comunidad cannábica comienza a re-valorar esta relación 1:1, por lo que es probable en el futuro comiencen a producirse cepas de este tipo. Entre tanto, conviene vigilar la cantidad de THC que buscamos consumir, y darle chance al resto de moléculas.

Después de todo, una de las maravillas de la planta de marihuana es su variedad de componentes, pues si bien ya conocimos sus riesgos, también encontramos posibles soluciones dentro de la misma planta.

 

Con información adicional de Herb