El uso de psicodélicos generalmente está relacionado a las personas jóvenes. Sin embargo, el potencial que guardan estas sustancias para la gente de edad avanzada es tal vez más importante. Rick Doblin, director de la Asociación Multidisciplinaria para Estudios Psicodélicos (MAPS por sus siglas en inglés) compartió en una entrevista para Forbes que el uso de drogas como LSD, MDMA o ayahuasca podrían cambiar la calidad de vida y modificar las prioridades del sistema de salud entre otros efectos en la sociedad.
Para Doblin, el primer impacto que tendrían estas sustancias en gente de edad avanzada, es aceptar que su tiempo está por terminar. “Creo que es un poco natural que mientras te haces más viejo comienzas a pensar más en la muerte, espiritualmente y lo que tu vida significa y lo que quieres hacer con tu tiempo. Entonces los psicodélicos son grandiosos para todo eso. Sabes, los psicodélicos en el contexto de centros de retiro serán excelentes, así como los psicodélicos cuando tienes una enfermedad que amenaza tu vida”.
Sin embargo, esta generación de personas pueden no tener la mejor percepción de estas sustancias, por lo que hay que introducirlas correctamente. Esto tiene que ver más con aspectos personales que con la sustancia en sí.
“No hay psicodélico “ideal”. En general puedes decir, que los psicodélicos clásicos como el LSD, la mescalina, la psilocibina y la ayahuasca [DMT]. son más desafiantes psicológicamente que fisiológicamente. No creo que podamos decir que hay una droga ideal para los boomer [gente de edad avanzada]. Depende de sus problemas, su estado de salud, que experiencias previas han tenido, el contexto…
“Diría que es importante comenzar con el MDMA. Es menos probable que te de un mal viaje y aprenderás a ´limpiar´cosas de tu inconsciente y cómo procesarlo. Y luego si quieres moverte a la psilocibina o LSD, lo puedes hacer. Si tienes miedo, comienza con MDMA. Reduce el miedo.”
Y lo más importante es que nunca se es demasiado viejo para probar estas experiencias. Si bien los menores de edad lo tienen restringido por cuestiones de salud, en edades superiores no hay límite.
“No tenemos una edad límite superior, porque no se trata de la edad, se trata de salud. Y cuando piensas en estas drogas en el espacio de hospicios y el fin de la vida, no tiene sentido tener un límite de edad. Piensa en Micheal Pollan, él no comenzó a hacerlo hasta que estaba en sus 60 años.
“Stanislav Grof, uno de los pioneros en la investigación científica con psicodélicos, tenía una cita: aquel que muere (experimenta la disolución del ego) antes de morir, no muere cuando él muere. Lo que significa es que mueres, pero no necesariamente sientes que haya sido todo carente de sentido o que vaya a terminarse. Reconocer que hay ecos en tu existencia que aún permanecen.
“Creo que una de las cosas que puedo decir es que, para boomers con experiencia psicodélica, probablemente habrá menor necesidad de “prolongar la vida a cualquier costo” al final de su vida, que es a donde se destina una gran cantidad de recursos de salud, para prolongar la vida uno o dos meses más. Habrá más apertura a aceptar la muerte, en lugar de hacer todo lo posible por impedirlo”.
Según Doblin, a largo plazo, esto no solo afectaría la calidad de las personas a nivel personal, sino también podría cambiar estructuras importantes de la sociedad como nuestro sistema de salud y nuestra relación con las sustancias.
“Añadiría que las culturas que exitosamente han integrado los psicodélicos, como la iglesia de los Nativos Americanos que tienen medio millón de miembros que usan peyote, o las iglesias de ayahuasca, ellos no tienen el concepto de límite de edad, y que algo está prohibido para ti porque eres menor. Se hace más todo en contextos familiares.
“Uno de los problemas de los boomer es que, cuando te introduces a los psicodélicos no hay ancianos enseñándote nada. Entonces diría que otra parte del trabajo del boomer será introducir el valor de los psicodélicos a sus nietos.”
“Necesitamos recuperar la transmisión multigeneracional y apoyo de los ancianos para iniciar a los jóvenes en estas experiencias”.
Recientemente, MAPS aseguró la recaudación de 30 millones de dólares para financiar las pruebas clínicas de fase 3 necesarias para que la Administración de Comida y Drogas (FDA por sus siglas en inglés) apruebe el uso de terapia con MDMA para el desorden de estrés pos-traumático.