El doctor Marcelo Morante, es especialista en medicina interna y está orientado a la investigación del dolor de la facultad de medicina de la Universidad de La Plata en Argentina y desde hace 20 años ejerce su profesión.
Se inició en el cannabis medicinal en el 2014 cuando su hermana -que también es especialista en medicina del dolor-, se encontraba con la enfermedad de neurolupus, y había reaccionado con epilepsia a la medicación; como forma de buscar una alternativa, viajó a Canadá en ese año para capacitarse y entender mejor la molécula del cannabis. “Para mi sorpresa me encontré con una medicina desarrollada y con muchos pacientes tratados” explica el doctor Morante.
Ese mismo año, el doctor Morante invitó a Mark Ware de la Universidad de McGill de Canadá a la facultad de medicina de la Universidad de La Plata y capacitar sobre cannabis medicinal a alumnos de la cátedra de farmacología y del dolor. “Trabajamos en educación médica, que para ese año era algo difícil de desarrollar por la prohibición”
Argentina aprobó a final del 2016 en cámara de diputados una iniciativa para contemplar los usos medicinales del cannabis “le puedo hacer una observación a esta ley porque no contempla el autocultivo, muchas veces lo que se tiene que hacer es legitimar el tema de cannabis medicinal para dar un paso adelante y quitar el prejuicio, a esto se sumaron otras facultades y estamos con una mirada más interesante de la que teníamos en el 2014.
Actualmente se puede importar cannabis medicinal a través de un trámite a la agencia de medicamentos Anmat, donde se puede ingresar un aceite rico en CBD que es solamente para la epilepsia refractaria, entonces solo para un grupo específico de pacientes está a disposición. Por eso yo he sido el que lleva la batuta de que la aprobación del cannabis medicinal en el mundo tiene que ver con el dolor” refiere el doctor.
Este mes Marcelo Morante en conjunto con su hermana, publicaron el libro Sin Dolor historias íntimas del cannabis medicinal, en donde lanza una hipótesis, para obtener el cannabis medicinal, había dolor de por medio, el libro contiene anécdotas de familias con dolor tratadas con cannabis medicinal.
“Es interesante desde este punto, porque el dolor que me generó la enfermedad de mi hermana, la muerte de mi madre, la enfermedad de mi padre, que tuvieron que ver con enfermedades neurológicas, me lleva a compararme con pacientes con parkinson o fibromialgia, y ver una alternativa lógica. Este cannabis medicinal me ha hecho recorrer un camino interesante, y haber visto tantos padecimientos; esta herramienta nos hace abrir puertas humanísticas que eso creo, es lo más trascendente. Cannabis se ve en el debate social desde el ámbito donde quienes lo ven, no tienen dolor, por lo que parece un debate complejo, pero si se lleva a un ámbito de dolor, el cannabis medicinal al igual que la morfina, o alguna sustancia que tratamos en lo medicinal, es muy fácil de resolver, no da para mucha confusión, lo que se busca es que los pacientes tengan mejor calidad de vida, que se sientan mejor, y no sólo ellos, los familiares de los pacientes. Cuando los diputados buscan acuerdos a veces olvidan que día a día hay alguien que tiene un pariente con dolor, ojalá los legisladores vean que las cuestiones humanitarias tienen otros tiempos. México y Argentina ya no deben discutir el potencial terapéutico del cannabis, sino deben discutir cómo generar un cannabis de calidad médica, ese el debate que deberían tener en el 2017” enfatiza Morante.
El doctor Morante, proviene de un municipio del interior de Argentina llamado General LaMadrid, que logró plantear la modificación de la ley, actualmente le piden al presidente Mauricio Macri ser el primer productor de cannabis medicinal del país.