Tagetes lucida es una variedad conocida de pericón

Investigadores de la Universidad del Estado de Washington detectaron residuos de una variedad de pericón (Tagetes lucida) en 14 vasijas miniatura Maya de cerámica usadas para guardar drogas. La hipótesis es que la flor era mezclada con tabaco para ser fumada.

Las vasijas fueron enterradas hace más de mil años en la península de Yucatán. Éstas contenían también rastros químicos presentes en dos tipos de tabaco seco y curado; Nicotiana tabacum  y N. rustica. El equipo, liderados por el antropólogo Mario Zimmermann, piensa que el pericón fue mezclado con tabaco para hacer la “fumadera más disfrutable”. 

El descubrimiento del contenido de las vasijas pinta un panorama más claro del antiguo uso de drogas por parte de los Maya. La investigación, que fue publicada en Scientific Reports, también pavimenta el camino para futuros estudios que investiguen otras plantas psicoactivas y no psicoactivas que eran fumadas, masticadas y esnifadas entre los Maya y otras sociedades pre-colombinas.

Vasijas excavadas por los investigadores

“Mientras ya se ha establecido que el tabaco era comúnmente usado a través de América antes y después del contacto, la evidencia del uso de otras plantas con fines médicos y religiosos ha sido poco explorada” aseguró Zimmermann. “Los métodos de análisis desarrollados entre el Departamento de Antropología y el Instituto de Química Biológica nos habla de la habilidad de investigar el uso de drogas en el mundo antiguo como nunca antes”.

Zimmerman y colegas trabajan analizando los componentes de plantas encontrados en residuos de contenedores, pipas, bowls y otros artefactos arqueológicos. Explicó que está en negociación con el instituciones mexicanas para retirar más artefactos del sitio para investigar su contenido. 

“Estamos ampliando las fronteras de la ciencia arqueológica para investigar mejor la profunda relación de la gente con una amplia gama de plantas psicoactivas las cuales son (y serán consumidas) por humanos a lo largo del mundo” compartió Shannin Tushingham, co-autora del estudio. “Hay muchas formas ingeniosas en que la gente logró manejar, manipular, usar y preparar plantas nativas y sus mezclas y los arqueólogos apenas comienzan a rascar la superficie en cómo eran estas antiguas prácticas”.