Las justas deportivas más próximas no serán ni el mundial Rusia 2018 ni los juegos olímpicos de Tokio, tampoco los Panamericanos ni los Paraolímpicos, sino que se trata del tradicional y nunca suficientemente reconocido maratón Guadalupe-Reyes.

            Sin contar sus múltiples variaciones como el San Andrés-Reyes, para los que viven en Tetepilco, o el Tadeo-Reyes, para quienes sólo conocen el sabor de la vida al filo de la navaja, el buen maratón Lupe-Reyes son 25 días de jarra ininterrumpida, de fiesta sin piedad, en los que una jornada sin una caguama es una falta tan grave como una patada en la espinilla.

            ¿Pero cómo poder llegar a la meta, aunque no sea completo pero sí vivo? Por ello en La Dosis, sin afán de promover el alcoholismo, te damos los siete puntos de la reducción de riesgos para sobrevivir al Guadalupe-Reyes.

 

Agua. Cuando bebemos nos deshidratamos; esta es la razón de la mayor parte de los malestares de la cruda. Una buena manera de evitar los problemas asociados al consumo de alcohol es beber un vaso de agua por cada trago que tomes. Pero si, como a cualquiera le pasa, no eres un bebedor ordenado sino de aquellos que se les olvidan cuántas llevan, siempre carga tu botella de agua y no dejes de darle sus tragos de vez en cuando.

Tómate tu tiempo. Siempre habrá un caballito al que no podremos negarnos so pena de quedar en ridículo como unos bebedores de garganta corta. Sin embargo, en la medida de lo posible, no bebas rápido. Si bebes rápido, tú hígado no tiene tiempo de metabolizar todo el alcohol que ingiere y mientras más tomes sólo irás sumándole a una borrachera que no tiene manera bajar. La velocidad recomendada es beber un trago por hora, pero si no puedes seguir ese ritmo, sólo llévatela con calma, que al fin al cabo diciembre es un mes largo.

Come primero. Si el alcohol nos cae con el estómago vacío se absorbe más rápido y la borrachera es más fuerte. Busca siempre comer bien antes de beber y durante la fiesta no dejes de hacerlo de vez en cuando. Sé amigo de la botana, de las salidas por tacos a media noche, de desayunar antes de continuar; esto ayudará a que tengas una fiesta dentro de los límites de lo que un cuerpo humano soporta.

Haz otra cosa. No sólo con alcohol se divierte el hombre, dice el proverbio aunque no nos conste. Sea como sea, intenta hacer otras actividades durante la fiesta: baila, juega dominó, concéntrate en la conversación, intenta ligar aunque no lo consigas. De esta manera no te obsesionarás con beber hasta convertirte en un bulto. Además, no solemos beber por el beber mismo, sino lo haríamos en pijama acostados en la cama sin más distracción que el celular, que no es lo ideal aunque a veces pasa.

No te lleves la tarjeta con el aguinaldo. Dicen que la mejor manera es conocer nuestros límites, lo cierto es que muchos jamás los hemos visto; pero siempre puedes prevenir que todo acabe en un motel en Acapulco con un espejo con polvo blanco y una persona desconocida al lado. No lleves el dinero que no quieres gasta a la fiesta. Recuerda que Odiseo, para poder escuchar el canto de las sirenas, le ordenó a su tripulación que se taparan los oídos con cera y que lo amarraran a él al mástil mayor, no fuera ser que se le escapara una orden de la que luego se iba a arrepentir.

Dicen que la levadura. Esto tómalo con pinzas y no le confieras toda la responsabilidad de permanecer entero. Pero es comúnmente aceptado en el mundo de los especialistas en mantenerse en pie, que la levadura de cerveza evita que el alcohol se te suba demasiado rápido. Esto es porque la levadura tiene una enzima que se conoce como ADH (alcohol deshidrogenasa), que facilita la conversión de alcoholes y aldehídos o cetonas. ¿Cómo?, pues toma una cucharada antes de ir de fiesta o algunas pastillas de levadura de cerveza, eso sí, recuerda que no sabe tan bien.

No mezcles. Sabemos que es difícil, más si estamos frente a una mesa llena de botellas distintas, como suele pasar en estas fiestas. Sin embargo, todos sabemos que hay combinaciones que son posibles y otra que son el paso de la muerte, así que intenta combinar lo menos. Afiánzate a una sola bebida en la noche, tenle fe, no la dejes.

 

Bonus Pacheco: Dice quien no sabe, que fumar marihuana y beber es un camino seguro a la derrota. Pero quienes solemos hacerlo, sabemos que si se hace a la par que se toma y sin exagerar, puede hasta ayudarte a evitar que llegues a excesos. Pero eso sí, jamás es recomendable acomodarse una buena borrachera y luego esperar que con un toque se pueda caminar tranquilamente sobre la luna.