Este primer Festival de Reducción del Riesgo y Daño Asociado al Uso de Drogas ha concluido dejándonos un buen tufo y un mejor sabor de boca. Durante estas tres jornadas invernales pudimos conocer tanto cómo evitar pasonearnos y que nos dé la pálida en medio de la fiesta, así como las posibilidad políticas de un cambio de paradigma en la atención a los consumidores de sustancias.

            El primer día iniciamos con la mesa ¿Qué es la reducción de daños?, en la que estuvieron Juan Machín, del Centro Cáritas de Formación para la Atención de Farmacodependencias y Situaciones Críticas Asociadas; Humberto Brocca, del Colectivo por una Política Integral hacia las Drogas, y Angélica Ospina, de la Red Mexicana de Reducción de Daños.

            De ahí pasamos de la definición a la experiencia concreta en la promoción de la reducción de riesgos, con la segunda mesa en la que Rubén Diazconti nos habló de la vida de la Clínica Condesa, la cual se especializa el tratamiento de pacientes con VIH, por lo que se ha abocado a apoyar usuarios de drogas inyectables para que puedan tener acceso a jeringas nuevas; asimismo, nos habló de la particular discriminación que los usuarios portadores de VIH sufren, pues en muchas ocasiones en los servicios de salud pública se les niega la atención y los tratamientos para el virus hasta que dejen de consumir. Por otra parte, estuvieron Miguel Villegas y Fany Pineda, del Programa Análisis de Sustancias, quienes apuntan su trabajo a realizar pruebas químicas a las dosis que consumimos para que estos puedan saber realmente qué es lo entra a su organismo; en fiestas, raves y todo tipo de eventos, han desenmascarado las adulteraciones que el narcotráfico, fomentado por la dinámica prohibicionista, pone en nuestras lenguas.

            Por último coronamos este día con una mesa centrada en lo político, en la que participaron Joel Anaya, de Estudiantes por una Política Sensata de Drogas; César Romero Cravioto, diputado VII Legislatura, y Jorge Hernández Tinajero, politólogo e internacionalista, quienes hablaron de las estrategias de reducción de riesgos que ya se implementan, o tiene posibilidades de implementarse, en la ciudad de México.

            La jornada del día siguiente estuvo dedicada a los talleres, para pasar de la teoría a la práctica en la reducción de riesgos. En primer lugar Claudia Rodón, del Instituto para la Seguridad y Democracia, nos habló de cómo se comporta nuestro cuerpo con una de las drogas más comunes en nuestra sociedad: el alcohol. Sus riesgos, sus usos más extremos, la importancia de una buena comida y una mejor hidratación, fueron los ejes de su plática.

            Después, Aldo Contró y Ricardo García nos hablaron de una planta conocida por todos y querida por una gran mayoría, nos referimos a la marihuana. Contró conversó sobre la reducción de daños en su presentación más conocida, es decir, la yerba como tal, y por su parte García habló de ella en la forma de extracto. También, Miguel Bencomo Cruz y Brun González, del Programa Análisis de Sustancias, nos hablaron de todo el crisol de las drogas de fiesta.

           Por último, Karina Malpica expuso un documental sobre la reducción de riesgos en DMT y tuvieron lugar las pre eliminatorias del concurso de hip hop Suelta la Mona.

           El cierre de este Redufest, estuvo enmarcado por la gran final de Suelta la Mona que tuvo lugar en el expendio de pulques finos Los Insurgentes, el domingo siguiente. Los premios fueron para Un día menos, de Javier Escutia, como primer lugar; en segundo lugar, Entre solventes, de Antonio Spock; en tercer lugar, El flakir, de Ra Mc Doce, y la mención honorifica para Vagas Rimas de Oro del Centro Varonil de Reinserción Social Santa Martha Acatitl.