Las mutaciones existen en la naturaleza por múltiples factores, desde las condiciones ambientales, el material hereditario de los progenitores, o simples errores en la duplicación de los genes. En el cannabis, la mayoría de éstas son intransigentes y en raras ocasiones representan una afectación severa en nuestro cultivo.

Desafortunadamente aún no existe información específica sobre lo que causa algunas de estas variaciones, por lo que en gran medida sólo conocemos lo que podemos ver, (en genética se conoce como características fenotípicas). Éstas son algunas de ellas.

Cogollos en las hojas

Foto: Sensi Seeds

Como su nombre lo indica, estas plantas son capaces de desarrollar flores o cogollos en las hojas, cuando normalmente crecen en los nudos de donde salen las ramas.

En principio, esta mutación parece bastante atractiva, pues el cultivador siempre está buscando la forma de sacar el mayor provecho de sus plantas. Y un par de cogollos extra al final de cada cosecha no suena mal.

Sin embargo, de presentarse, la recomendación es retirar las flores extra, pues su capacidad de crecimiento es mucho menor, y representa un gasto de nutrientes adicional.

Fenotrigo.

Foto: Cultivo Loco

También conocidas como “colas de zorro”, el fenotrigo se caracterizan por cogollos más largos, aunque no necesariamente más densos. Sucede cuando, de forma inusual, se apilan entre sí los cálices (parte de la planta destinada al alojamiento de la semilla).

Por un lado, esto implica que la cosecha final será menor, pero también puede ser indicador de un mal proceso de maduración de la planta. Cabe mencionar que hay variedades de cannabis con mayor tendencia a desarrollarse de esta forma, como pueden ser las moradas.

Poliploidía (doble cromosoma)

Foto: lamota.org

Como aprendimos en la secundaria, los seres vivos alojamos en nuestras células el material genético que determina nuestros procesos biológicos. Esto significa que desde el inicio contamos con un número determinado de cromosomas. Los seres vivos con mutación poliploidía tienen una doble carga de estos cromosomas.  

Este cambio, tan radical en la composición misma del individuo, da pie para experimentar, mejorar y desarrollar nuevas genéticas. Algunos la explotan para aumentar el crecimiento y desarrollo, modificar los colores, o alterar la producción de semillas.

De hecho, hay bancos de semillas con áreas especializadas únicamente en la investigación con este tipo de mutaciones. Un ejemplo de ellos Buddha Seeds

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Variegación

Foto: Sensi Seeds

Esta mutación afecta la producción de pigmentos en las plantas, ya sea alterando de manera sutil su color natural, o modificándolo por completo. Si bien en las variedades “naturales” de marihuana se observa toda una gama de tonalidades, en estas plantas es posible observar dos colores en una misma planta, e incluso en la misma hoja.

Aunque parezca una alteración superficial, cabe recordar que el color verde en las plantas se da gracias a la clorofila. Ésta molécula también es la encargada de absorber la luz solar y transformarla en energía por medio de la fotosíntesis. Al cambiar los niveles de clorofila este proceso también se ve afectado.

Poliembrionica (una semilla, dos plantas)

Imagen: Sensi Seeds

En una versión del 2x1 de la naturaleza, en este caso una semilla da como resultado dos plántulas. Una de ellas será idéntica a la madre, la otra será una combinación genética de los dos individuos progenitores (osea, padre y madre). El separar a ambas puede ser un reto, pero si se consigue cada uno se desarrollará con normalidad.

En casos extremos, es posible incluso que aparezcan tres plantas del mismo coquito.

¿Conoces alguna otra mutación de interés?

Con información de Royal Queen Seeds y Sensi Seeds