Alexander Shulguin, padre del 2CB y redescubridor del MDMA (éxtasis, molly), presentó estas certeras reflexiones acerca de la muerte a los 73 años, cuando Juanjo Piñeiro lo entrevistó para su libro Psiconautas y le preguntó si los psicodélicos pueden ayudarnos a perder el miedo a la muerte:

Yo creo que depende mucho de la edad, de la época de la vida en que estés, y eso hace que veas la muerte de un modo completamente diferente. 

Portada del libro Psiconautas. Tomada de internet.
Portada del libro Psiconautas. Tomada de internet.

Los adolescentes, los jóvenes, piensan que son inmortales, que la muerte no existe, que no existe el riesgo de morir; juegan, hacen deporte, montan en motocicleta, escalan montañas, vuelan, lo que sea, pero la muerte no es algo que esté presente en sus vidas, se consideran inmortales. 

Pero más tarde, cuando creces, llegas a un momento de tu vida en que te das cuenta de que no eres inmortal: tienes un trabajo, tienes familia, tienes responsabilidades, tienes que dar apoyo a tus padres y mantener a tus hijos; entonces la muerte te preocupa y te planteas si puede estar cerca; pero hay cosas qué hacer, cosas necesarias, y sigues viviendo sin que la muerte tenga un papel prominente. 

Finalmente, todavía más tarde, llegas a un momento de tu vida en que comprendes que la muerte es un proceso natural, un paso a otro lugar, una transición, una experiencia que sólo vas a tener una vez en tu vida, y el miedo tiende a desaparecer; no creo que nazca una mórbida curiosidad por la muerte, pero sí una curiosidad por estar ante a la muerte y conocer su cara; además de que uno comprende que es irremediable, que todos tenemos que pasar, que es ley de vida. 

Pienso que algo de lo más importante que los psiquedélicos pueden hacer es llevarte a ese momento, a comprender que la muerte es parte de la vida. (p. 73*)

Alexander Shulgin. Imagen de internet.
Alexander Shulgin. Imagen de internet.

Un año después, en otra entrevista para Scientific American, dijo que su visión de la muerte continuaba evolucionando. Explicó que de joven creía que cuando morías, eso era todo y tu conciencia se extinguía. A la mitad de su vida, su miedo a la muerte se intensificó tanto que complicó su investigación acerca de los psicodélicos. Sin embargo, a sus 74, si bien no deseaba la muerte, ya tampoco le temía. Dijo que ahora la veía como “otro estado de conciencia, uno que no has explorado, igual que cualquier droga nueva es una que no has explorado”.**

Después de recibir su doctorado en bioquímica por la Universidad de Berkley, Shulgin inició su carrera en la industria farmacéutica. Por suerte para todos los que amamos el MDMA, a los 35 años probó la mezcalina y esta experiencia transformó su vida. Se le ocurrió empezar a realizar una serie de modificaciones moleculares en torno a ella y otros enteógenos. Cuidadosamente los probó todos él mismo, trabajando con sus propios recursos, publicando sus descubrimientos primero en revistas científicas y posteriormente en dos libros (PHIKAL y THIKAL) que escribió junto con su esposa, la terapeuta Ann Shuilguin, quien también probó algunos de ellos con fines psicoterapéuticos. 

¿De qué crees que murió a los 88 años este químico estadounidense que sintetizó más de 230 sustancias psicoactivas y probó otros compuestos químicos potencialmente psicoactivos, de 3 a 4 veces por semana durante más de 40 años? Precisamente de cáncer de hígado. Mucha gente muere por complicaciones del hígado o por otras cosas a los 88 años, su muerte no parece prematura, pero sí da qué pensar que el motivo haya sido hepático. Nuestro hígado es tanto el encargado de sintetizar sustancias, como de hacerle frente a todas las drogas que ingerimos, es nuestro farmacéutico y nuestro desintoxicador. 

Portada del libro Pihkal. Tomada de internet.
Portada del libro Pihkal. Tomada de internet.

Precisamente en su introducción a PIHKAL, Shulgin defiende el derecho humano a explorar la naturaleza de su propia psique a través de las sustancias psicodélicas: 

Estoy convencido de que hay una cantidad enorme de información dentro de nosotros, algo similar a una biblioteca con incontables volúmenes de referencia, pero sin un método de acceso claro. Permitir, aunque sea fugazmente, acceder a ese mundo es la propiedad más valiosa de los psicodélicos (…)

¿Cuánto durará, este delicioso sentimiento de estar vivo, de haber penetrado el velo que oculta la belleza y las maravillas de los espacios celestiales? No importa, ya que no puede haber nada más que gratitud por haber recibido al menos un vistazo de lo que existe para aquellos que se abren a él...

Entendí que nuestro universo entero está contenido en la mente y en el espíritu. Podemos elegir no hallar el acceso, podemos incluso negar su existencia, pero en verdad está dentro de nosotros, y existen químicos que pueden catalizar su disponibilidad.***

Son bastante conocidas las anécdotas acerca del uso de LSD como ayuda para morir por parte de Aldos Huxley quien falleció a los 64 afectado de cáncer de laringe y Albert Hoffman quien se fue a los 102 a causa de un ataque al corazón, pero nunca se ha confirmado si Alexander Shulguin recurrió al MDMA antes de morir o no. Su esposa Ann, anunció sucintamente el 2 de junio de 2014 lo siguiente: 

“Sasha murió hoy, exactamente a las 5 de la tarde. Estaba rodeado de familiares, cuidadores y música de meditación budista, y su marcha fue elegante, sin casi ninguna lucha".****






 

* Juanjo Piñeiro: Psiconautas: exploradores de la conciencia, La Liebre de Marzo, Barcelona, 2000

** John Horgan: “Talking Death with the Late Psychedelic Chemist Sasha Shulgin”, Scientific American, June 4, 2014.

*** Shulguin, Alexander & Ann, PiHKAL. A Chemical Love Story, Transform Press, United States of America, 1991.

**** en.wikipedia.org/wiki/Alexander_Shulgin