La ketamina (hidrocloruro de ketamina) también conocido como “Special K” o simplemente “K” es una sustancia que pertenece a la familia de los anestésicos disociativos (ósea, que separa a la percepción de la sensación. Originalmente fue creada para su uso en anestesia, y al día de hoy este continúa principalmente en infantes y algunos animales.

Existe una gran cantidad de evidencia que indica el valor de la ketamina en el tratamiento del dolor intenso, incluidas afecciones como traumatismos, fracturas, dolor abdominal y de flanco, dolor lumbar y dolor en las extremidades. Cuando se usa para el manejo del dolor, se usa una dosis sub-disociativa, también conocida como ketamina de dosis baja, ya sea sola o como complemento de otros medicamentos para aliviar el dolor.

En tiempos recientes la sustancia ha ganado popularidad por su potencial uso en terapias contra la depresión. Aunque éste no se ha confirmado por ninguna autoridad en materia de salud, múltiples personas hacen uso de la sustancia con este fin.

Al ser una sustancia regulada es común que los usuarios acudan a las farmacias o vetarinarios para acceder a la ‘keta’. Sin embargo, para ello es necesario presentar una receta médica, por lo que existe un ‘mercado negro’ donde es posible encontrar la sustancia adulterada. 

La ketamina de grado médico se entrega en forma líquida, sin embargo es posible evaporar la mezcla hasta quedar con un polvo blanco que se puede esnifar o tragar. El uso inyectado de esta sustancia requiere de menos dosis para alcanzar los efectos de mayor intensidad. 

IMPORTANTE: Recuerda que el uso de sustancias inyectadas implica riesgos distintos (como lastimar alguna vía circulatoria o sufrir de alguna infección). Tomar las medidas de higiene y seguridad extras que sean necesarias.

Efectos

En dosis bajas la ketamina produce sensaciones leves de un estado de trance o de “flotación”. Dosis altas (a partir de los 150 miligramos) producen alucinaciones y experiencias extra-corpóreas (similares a los efectos provocados por sustancias psicodélicas, según reportan algunos usuarios). También es conocida por los efectos disociativos. 

La duración promedio es de entre 30 y 60 minutos (aunque si la ingesta es vía oral estos podrían durar hasta 2 horas).

Los usuarios se refieren a la experiencia extra-corpórea como el ‘hoyo-k´(k-hole) y su intensidad puede llegar a ser tal que usuarios han reportado una sensación similar a una experiencia cercana a la muerte. Otros aseguran sentir como si fueran ‘teletransportados’ a otras locaciones. Estas experiencias resultan de una importante significación espiritual para varios de quienes las viven, mientras que a otros les resulta más dificultosa.

También es posible que se complique la movilidad durante estos estados alterados de conciencia. 

Recomendaciones

  • NO COMBINAR con sustancias que deprimen el sistema nervioso central como el alcohol o las benzodiacepinas.

  • Evitar combinar con sustancias como la cocaína o el MDMA pues puede generar afectaciones al sistema circulatorio.

  • Acompáñate de alguna persona de extrema confianza y que respete tu uso de sustancias.

  • Permanecer sentado y en un lugar cómodo, especialmente cuando se usen dosis altas que generen un estado de disociación profundo.

  • Si se va a usar vía inyectada recordar las precauciones debidas en el uso de jeringas (usar material limpio, inyectar con cuidado para no dañar vias sanguineas, aplicar medidas de higiene para evitar infecciones).

  • Si se usa de manera esnifada cuidar las vías respiratorias. Evitar usar billetes y parafernalia no higiénica. No compartir parafernalia para evitar infecciones y contagios.

  • De preferencia comenzar con dosis bajas y espaciadas en periodos de tiempo de apróximadamente una semana (o más).

 

Información de:
https://dancesafe.org/ketamine/  

https://adf.org.au/drug-facts/ketamine/ 

https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK470357/ 

https://ladosis.org/articulos/keta-nto-conocemos-sobre-la-ketamina-historia-efectos-dosis-y-reduccion-de-danos/