Un juez ordenó a la compañía Johnson & Johnson pagar $572 millones de dólares al estado de Oklahoma. Y la declaró como responsable de la crisis de opioides que vive el estado al norte de Texas.
Según medios de aquel país, la resolución de la corte ya era esperada, pero su importancia es mayor por las implicaciones que pueda tener en los litigios que se han presentado masivamente contra fabricantes y distribuidores de opioides en todo el país.
El juez de distrito, Thad Balkman, declaró a J&J como responsable de crear una “falsa y peligrosa” campaña de venta que causa adicción y muerte, lo cual evidenció con muertes por sobredosis y nacimientos de bebés con síndrome de abstinencia.
Gobiernos locales, hospitales y familias ya han iniciado más de 2,000 juicio similares en más de 40 estados, denunciando a las empresas farmacéuticas como responsables de inundar el país con poderosos analgésicos de prescripción. En Estados Unidos mueren miles de peronas anualmente por sobredosis de opioides.
Los daños de la resolución a la compañía aparentan ser menores a la expectativa habida en Wall Street. Analistas de Wells Fargo habían adelantado que creían que la compañía podría encarar un pago de más de $2mil millones de dólares.
Los abogados de la compañía señalaron que apelarían la resolución, y se negaron a reconocer que J&J sea culpable del desastre de salud pública que, argumentan, es responsabilidad del mismo estado de Oklahoma.
Con información de: político.com y theguardian.com