Después del alboroto informativo posterior a la aprobación de un dictamen sobre cannabis medicinal en el Senado de la república, la expectativa procannabis se posó en la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México, donde se esperaba que se incluyera no solo el derecho al libre desarrollo de la personalidad, sino, por qué no, que se reconociera el consumo de cannabis como parte de ese derecho, así como del derecho a la salud.
La constituyente de la Ciudad de México, que en primer lugar había desechado la inclusión del cannabis, se retractó cuando el Senado aprobó el dictamen; lo que les hizo cambiar de rumbo y aprobar un agregado para señalar que asimilarán la propuesta federal conforme esta sea aprobada por el legislativo; donde toca el turno a la Cámara de Diputados.
Y vaya paquete que le dejaron a los diputados, ya no se trata nada más de alzar la mano para aprobar la importación de medicina cannábica de Estados Unidos, pues esta propuesta sumisa se tambalea con el inicio de la era Trump. Y es que sí se aprobara la iniciativa tal como está, los beneficios económicos serían exclusivamente para las empresas extranjeras, principalmente norteamericanas, lo que puede poner a reflexionar a más de un legislador que envueltos en el nacionalismo antitrump apoyé el cultivo y la elaboración de medicinas cannábicas nacionales como una alternativa acorde a la realidad del país y de los derechos de las personas.
Esto además de la necesidad de incluir la cancelación del despilfarro de recursos en la persecución de usuarios de mariguana que poco tienen que ver con la violencia y el delito, si no fuese por la legislación prohibitiva.
Pese a todo, las iniciativas sobre cannabis medicinal continúan abriendo espacios de debate en el interior de la república. Y en enero el activismo se extendió a Sinaloa, donde manifestantes a favor del cannabis libre estuvieron informando a la comunidad y recolectando firmas para solicitar los trámites de un amparo colectivo. Además se espera que la próxima marcha de la liberación de la mariguana ya no sólo se replique en las ciudades de México y Guadalajara, sino también en Monterrey, Torreón y Querétaro, cuando menos... lo veremos en mayo.
Por mientras, en marzo el activismo se concentrará en la perla tapatía, donde los amigos de 420 Guadalajara organizan un Cannafest que promete… Allá llegará La Dosis para apoyar en lo que se necesita. Si puede, usted también apoye!
Nos vemos en Guadalawax!