El Departamento de Justicia de Estados Unidos demandó a Walmart alegando que la tienda departamental más grande del país dispensó de forma ilegal sustancias controladas a través de sus farmacias y contribuyó al problema nacional conocido como la “crisis de opioides”.

En una queja civil introducida el martes, el gobierno federal alega que Walmart presionó a los farmaceutas para llenar prescripciones por opiáceos de manera rápida, negándoles la habilidad de refutar prescripciones inválidas. Como resultado, alega la queja, aquellos farmaceutas a sabienda llenaron miles de prescripciones que venían de “pill mill”, como se conoce a las prescripciones para combinaciones particulares de drogas ampliamente abusadas, y prescripciones que otras farmacias de Walmart han señalado como inválidas.

Lo anterior significa que “cuando un farmaceuta de Walmart reconoce que la prescripción de un cliente fue inválida, el cliente podía simplemente comprar en otra sucursal de Walmart” detalla el documento.

El gobierno también acusa a Walmart de fallar en detectar y reportar prescripciones sospechosas a la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (la DEA por sus siglas en inglés) tal como lo requiere la ley.

“Walmart sabía que sus centros de distribución estaban usando un sistema inadecuado para detectar y reportar órdenes sospechosas”, contó Jason Dunn, el fiscal en Colorado, a los reporteros “Como resultado de sistemas inadecuados, por años Walmart no reportó virtualmente ninguna orden sospechosa para nada”.

Al día de hoy, Walmart opera más de 5 mil farmacias alrededor de Estados Unidos. “Como un dispensario y distribuidor nacional de opioides y dado el número de farmacias que opera, Walmart estaba posicionado de forma única para prevenir la dispersión ilegal de opioides. Aún así, por años, conforme la epidemia de abuso de drogas de prescripción asoló el país, Walmart abdicó de esas responsabilidades”, enfatiza el documento. 

Como respuesta, Walmart acusó a la mala práctica de los médicos como la principal causa del problema. Y añadió que la demanda del gobierno está llena de “datos inexactos y escogió meticulosamente datos sacados de contexto”. 

“Culpar a los farmaceutas por no dudar una segunda vez de las prescripciones de los doctores, aprobados por la DEA, es un intento por dirigir la responsabilidad de las fallas bien documentadas de la DEA al mantener a ‘malos doctores’ que prescriben opioides en primer lugar".

La empresa añadió que: “Walmart siempre empodera a los farmaceutas para rechazar el llenar prescripciones problemáticas de opioides, y se rehúsan a llenar cientos de miles de tales prescripciones. Walmart envió a la DEA decenas de miles de pistas investigativas, y bloqueamos miles de doctores cuestionables de llenar sus prescripciones en nuestras farmacias”.

En octubre, Walmart introdujo una demanda preventiva contra el Departamento de Justicia, William Barr, fiscal general en ese entonces, y la DEA. En aquella demanda, Walmart declaró que la investigación del Departamento de Justicia identificó a cientos de doctores que escribían prescripciones problemáticas que los farmaceutas de Walmart no debieron llenar.

Con información de CBS News.