En años recientes ha ‘explotado’ el entusiasmo por el potencial terapéutico de la psilocibina presente en una infinidad de especies de hongos alrededor del mundo. Este aumento en la demanda ha dado pie a soluciones bastante innovadoras y de un acceso bastante cómodo: los kits de cultivo de hongos.
En pocas palabras, consiste del material básico para llevar a cabo el cultivo de los hongos deseados. Además, suelen venderse en línea en paquetes discretos y empaquetados de tal forma que en 3 o 4 sencillos pasos queda todo listo para el correcto crecimiento de los hongos.
En La Dosis no recomendamos hacer nada que pueda incurrir una falta a la Ley, pero si decides usar uno de estos kits, vale la pena informarte de lo siguiente:
La creciente necesidad por un acceso seguro
Aún no está claro si el entusiasmo por esta sustancia conlleva un aumento en el uso de la misma. Después de todo, sus principales beneficios para enfermedades contra la depresión dieron resultado tras únicamente una sesión de consumo. Pero sin duda habrá quienes quieran usarla (por cualquier razón) pero que no cuenten con un acceso seguro a la misma.
Recordemos que por su carácter ilegal existe mucho estigma y desinformación sobre el tema. Una gran parte de la población no cuenta con una forma de acceso que no implique arriesgarse en varios sentidos. El más claro es el riesgo de entrar en problemas con la policía y/o autoridad local, pero también está la correcta identificación de los hongos.
Después de todo la tradición de ir a recogerlos al bosque no es para todos. Si se piensa comer hongos silvestres (de cualquier tipo) se debe ir acompañado de un especialista que sepa distinguir las especies peligrosas. Por otro lado, la recolección en masa de hongos sin el debido cuidado puede causar alteraciones en los ecosistemas que habitan.
En este sentido los kits de cultivo ofrecen una alternativa segura (siempre y cuando se tenga confianza en el proveedor, por supuesto). No solo permiten un acceso confiable y constante, sino que no se interfiere con ningún ecosistema.
¿Cómo funcionan?
En el pasado hemos explicado con mayor detalle el cultivo de hongos. En pocas palabras, consiste en proveerles de un ambiente rico en nutrientes y esteril de otros organismos. Una vez el micelio se apodera del sustrato y se le mantiene en un hábitat con suficiente humedad, luz y ventilación, las setas crecerán por su cuenta sin necesidad de mayor interferencia humana.
El mayor reto en este proceso no solo es la obtención de esporas sino el hacer todo el procedimiento en un ambiente completamente esteril.
Un kit de cultivo suele traer lo siguiente:
- -Sustrato esterilizado listo para ser inoculado
- -Jeringa con esporas de alguna especie
- -Hábitat (terrario) para crecimiento de setas
- -Sustrato o suelo extra
Entonces es necesario inocular el sustrato con el mayor cuidado e higiene para evitar contaminaciones. Una vez el micelio está desarrollado podrá combatir por su cuenta a agentes invasores, pero aún así hay que mantener un lugar limpio.
Otros venden el sustrato con el micelio ya desarrollado para que solo sea necesario colocarlo en el hábitat, con más sustrato si es necesario. En este caso el riesgo de contaminación es mínimo. Algunos kits incluso permiten varios ciclos de crecimiento y la recolección de varias cosechas.
Por último, hay que señalar lo siguiente: si bien estos kits ofrecen una alternativa viable para los poco experimentados en el cultivo y uso de estas especies, no se está exento de sus riesgos, como la fiabilidad en el proveedor y la calidad del material. Después de todo y como toda transacción de este estilo, exista la posibilidad de ser estafado.