La frontera entre Corea del Norte, China y Rusia, están en movimiento por el creciente comercio ilegal de cannabis en China. El lugar conocido como Rason, es una zona especial económica norte-coreana.
Inusitadamente la hierba es originaria del riguroso país comunista. Se ha visto que Corea del Norte no criminaliza la cannabis, y su precio es bastante barato, lo que provoca que turistas chinos y de otros países vecinos compren el yeoksam, como es llamada a la marihuana por los norcoreanos, que visualizan un alto mercado lucrativo.
De acuerdo con la Radio Free Asia (RFA), la venta de marihuana se convirtió en una salida para los campesinos norcoreanos que son de bajos recursos, y ganar un poco de dinero. Del otro lado del comercio, están los viajeros chinos que compran a precios bajos y lo re venden en China a precios exorbitantes.
Debido al aislamiento de Corea del Norte, la población del país no se había dado cuenta hasta hace poco que era posible ganar dinero con el cannabis por el hecho de que la planta puede crecer prácticamente en todo el territorio del país, y también por la falta de información de la población sobre otros lugares del mundo.
En Corea del Norte, la marihuana es clasificada como un aceite con valores económicos y alimenticios, el gobierno reguló la planta para solucionar una crisis de falta de aceite para cocinar. Desde 1980 cuando el líder Kim II-sung reguló la planta, el cannabis crece libremente en las ciudades de ese país.
(Con información de www.ganjatalks.com.br)