El uso de cocaína conlleva riesgos asociados a la sustancia, pero también está los riesgos generados a partir de comprar la droga en el mercado negro. El más peligroso para los usuarios, consumir cocaína adulterada.
De acuerdo a los resultados encontrados por el informe Programa de Análisis de Sustancias (PAS). Cinco años de una iniciativa para la reducción de daños asociados al uso de sustancias psicoactivas en México, más de la mitad de las muestras de cocaína llevan otras sustancias que amplifica el potencial de riesgo y daño.
Este análisis usó información recolectada entre 2015 y 2019.
El resultado a destacar en cuanto a uso de cocaína es que el 59.3% de muestras contenían anfetamina o metanfetamina.
Una prueba sencilla para medir la pureza del producto es la siguiente: tomar una porción y verter sobre un vaso de agua. En teoría, todo los residuos que se acumulen al fondo del vaso representan el nivel de adulteración. Mientras más del producto quede en el vaso, más adulterado está. Cabe mencionar que la certeza de esta prueba es cuestionada por muchos hoy en día.
La Dosis recomienda a los usuarios de cocaína:
Picar la cocaína sirve para disminuir el daño a las fosas nasales y evitar hemorragias al momento de esnifar. Lo común es utilizar tarjetas de crédito o identificaciones, sin embargo esto no es higiénico
Antes de consumir, establece un límite personal para cada “sesión”. Hay quienes deciden portar únicamente lo que planean consumir. Así evitan el exceso y respetan su límite. Cuando el producto venga de un nuevo proveedor es conveniente usar sólo una fosa nasal.
Se debe evitar el compartir pajillas, tubos, billetes, o el instrumento que se utilice, pues se corre el riesgo de transmitir enfermedades como VIH y hepatitis.
Si se va a esnifar con algo de vidrio, cuidar que no tenga el borde filoso o provocará cortadas. Lo mismo cuando se utilice un popote, se recomienda cortar de tal forma que no quede muy filoso el extremo que introduciremos a la fosa nasal.