Autor: Dr. Cannabis

Las leyes jamaiquinas dieron un vuelco en febrero de 2015 y han reconfigurado el campo de la política de drogas al considerar los elementos culturales del consumo; así es, desplazaron el debate limitado al círculo bipolar salud-seguridad, hacia uno que incluye la cultura del uso del cannabis.

Con la enmienda a la Ley de drogas peligrosas (Dangerous Drug Act Amendment), Jamaica se ha convertido en el primer país caribeño en regular el cultivo de cannabis para uso científico, medicinal y religioso, tanto como la posesión de mariguana para uso terapéutico y/o sacramental. Pero además, el país de los reggaeboys también se ha vuelto referente de vanguardia en cuanto a política sobre cannabis en el continente.

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LA ENMIENDA Ó LEY GANJA

El punto innovador de la enmienda respecto a otras políticas regulatorias del cannabis en la región es el reconocimiento contenido de la fe rastafari, razón por la que permite espacios de cultivo y uso sacramental en sus comunidades, así como la portación de mariguana.

A decir de Vicky Hanson, activista entrevistada, no había una persecución masiva hacia la comunidad rastafari o alguna otra, ya que el consumo de mariguana ha estado socialmente aceptado desde siempre, pero la ilegalidad de su posesión era utilizada discrecionalmente por la policía para detener a usuarios, especialmente los más vulnerables, lo cuales eran extorsionados o presentados ante las autoridades de procuración de justicia –al igual que sucede en México-. También sucedía de forma frecuente que la policía ingresaba a campos de cultivo mariguana en tiempo de cosecha para incautarles el cultivo destinado para uso sacramental, lo cual se espera ya no suceda en la próxima cosecha.

Por otra parte, en plática sostenida con Mark Golding, Ministro de Justicia de Jamaica, éste señala que la nueva ley descriminalizó la posesión de pequeñas cantidades, hasta 2 onzas de ganja (56 grs.). Con la implementación de esta disposición, los jamaiquinos encontrados en posesión de mariguana ya no son detenidos, lo que ha disminuido considerablemente el número de arrestos en la Isla; a decir del ministro, antes de la ley la mitad de los arrestos en Jamaica eran ofensas por posesión de drogas.

Sin embargo, aunque ya no serán arrestados, los usuarios encontrados en posesión de cannabis recibirán una multa, por lo que se puede hablar de despenalización –disminución de la pena- más no de descriminalización, ya que continúa habiendo una pena; razón por la que muchos activistas están dispuestos a seguir luchando hasta alcanzar la completa libertad de los usos de la planta y sus derivados. Caso excepcional es de los miembros de la comunidad rastafari quienes, en caso de ser encontrados en posesión de cannabis, podrán argumentar su derecho al uso sacramental reconocido en la enmienda; en este caso sí se puede hablar de descriminalización, ya que deja de ser delito la posesión en el caso de eta comunidad religiosa.

Además de permitir los usos terapéuticos y sacramentales del cannabis, la nueva ley también permite el cultivo, más no sólo para uso terapéutico y/o sacramental, sino también para uso científico. En el caso de la población común podrán cultivar hasta 5 plantas por casa –no por persona-, mientras que los cultivos para uso terapéutico o industrial deberán ser aprobados por un comité encargado de autorizar las licencias; el gobierno espera que haya empresas farmacéuticas y agroindustriales interesadas en asentarse en el país con la intención de realizar experimentos con el cultivo de cannabis.

A su vez, la ley también promueve programas educativos dirigidos a adolescentes y mujeres embarazadas, política con la cual se espera que disminuyan los patrones de consumo de los jamaiquinos.

De esta forma, Jamaica se ha convertido en un referente en términos de política de cannabis en la región caribeña, lo que parece está influyendo en países como San Vicente y Santa Lucía, además del caso de Puerto Rico, donde también se han realizado escaramuzas con el afán de regular el cultivo y/o uso del cannabis. Pero Jamaica también ha tomado un papel muy activo durante su participación en reuniones regionales sobre políticas de drogas; especialmente con visos a la reunión de la ONU sobre drogas que se llevará a cabo en el 2016.

No obstante la nueva legislación, los activistas radicales acusan al gobierno de ser lento en la implementación de la nueva legislación. Esperamos pronto tener buenas noticias de la regulación…

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LA CASA MARLEY: ONE LOVE

En algún momento de su vida, ya siendo el exitoso músico que hoy recordamos, Marley compro una casa en Kingston donde radicó con su familia. Actualmente, la casa se ha convertido en el Bob Marley’s Museum, el cual es uno de los principales puntos turísticos de quienes visitan la capital jamaiquina.

El recorrido inicia con una estatua de Bob colocada frente a la entrada de la puerta principal de la casa, la cual señala hacia el cielo, como indicando a los visitantes su lugar en el top de la historia musical. La visita se realiza en compañía de un guía que va relatando pasajes relevantes de la biografía de Marley durante el recorrido por todos los rincones de la casa, a la vez que vigila que no se tomen fotos al interior del museo.

Unos murales pintados en las paredes del patio, actual parqueadero, rememoran escenas importantes de la biografía de Marley; entre ellas, el concierto aquel en que levantó simultáneamente las manos de dos políticos rivales de la escena jamaiquina, acción con la que intentó pacificar la agitada vida política de aquellos años, y con la cual pasó a ocupar también un lugar como líder social de su comunidad.

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Al entrar a la casa, del lado izquierdo se abren las puertas que conducen a un estudio de grabación musical, el cual cuenta con una enorme consola con centenas de botones y palancas que sirvieron para dar vida a varias de las más famosas melodías de los Marley & Friends.

Se sube a la planta alta por unas escaleras cuya pared se adorna con algunas fotos familiares. El guía nos cuenta el origen familiar de Bob, quien al ser hijo de madre jamaiquina y padre inglés fue discriminado en su comunidad, durante su infancia y juventud, por ser mestizo.

El museo cuenta con una habitación cubierta con recortes de periódicos en los que se describen decenas de presentaciones de Marley en distintas ciudades de Europa y Estados Unidos, “miren, ahí está el lleno que tuvo en el estadio Giuseppe Meazza de Milán” (traducción del corresponsal), le mostraba el guía a unos italianos que participaban del recorrido.

En la planta alta también se ubica una habitación que contiene decenas de discos de oro y platino, y otros premios recibidos por los Marley; ya no sólo por Bob sino también por su hijo Damian. Así como la estancia donde Bob se sentaba por las tardes frente a una ventana que permite ver hacia las montañas azules, las cuales inspiraron la letra de algunas de sus canciones.

La casa cuenta con todo lo necesario para la vida familiar de Bob, un amplio jardín donde jugaba futbol por las tardes, la sombra de los árboles donde jugaba con sus hijos, la ventana abierta para mirar las montañas azules y una recámara donde todavía se pueden ver las chanclas de cáñamo que usaba para andar en casa; a su vez, la casa cuenta con una cocineta para la preparación de los alimentos, aquí resalta la ausencia del refrigerador pero la familia Marley era vegetariana y gustaba de comer fresca, por lo que no lo necesitó.

Al final del recorrido, y después de cruzar al predio contiguo, se ubica una construcción moderna donde se encuentra una pequeña sala de cine donde se transmite un pequeño documental sobre la vida de Bob. Así como la infaltable tienda de souvenirs para los compas…

Autor: Dr. Cannabis