No terminaba de resentir la cruda dominical cuando me llegó un boletín informativo titulado:

PROHÍBE ALCALDÍA IZTAPALAPA DISTRIBUCIÓN, VENTA Y CONSUMO DE BEBIDAS ALCOHÓLICAS EN ESPACIOS. PÚBLICOS, TIANGUIS Y MERCADOS. De forma instantánea sentí un golpe seco al hígado, las piernas flaquearon… tuve que darme las tres para agarrar valor.

Todavía en shock, leí el boletín ”la Alcaldía Iztapalapa prohibió la oferta, exhibición, distribución, venta y consumo de bebidas alcohólicas en envase cerrado, botella abierta o al copeo en puestos ambulantes, fijos, semifijos, establecidos en la vía pública; en los tianguis y mercados rodantes y similares”, primero lo tomé al vacilón, digo ¿para qué prohibir el consumo en envase cerrado?, ¿está difícil, no?... Pero unas bachas después casi me da la pálida al pensar que fuese en serio, por lo que rezando a la Virgen de la Bala corrí a leer la Gaceta Oficial, “ke zean fakenews” le pedía, ”igual y hackearon la página” me decía a mi mismo para no palidear. 

Después del munchies ,  lo encontré. ¡Oh, diantres! Ahí estaba el muy calamitoso, en la página 13 de la Gaceta Oficial #384 Bis, publicada el 10 de julio: AVISO POR EL CUAL SE DA A CONOCER EL BANDO QUE PROHÍBE LA DISTRIBUCIÓN, VENTA Y CONSUMO DE BEBIDAS ALCOHÓLICAS EN LOS ESPACIOS PÚBLICOS, TIANGUIS Y MERCADOS PÚBLICOS DE LA DEMARCACIÓN TERRITORIAL IZTAPALAPA.  

El Aviso incluía 6 artículos, siendo el primero y el cuarto los más estremecedores:

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Prohibir la venta en los tianguis es una perogrullada dolorosa para quienes se dedican a ofrecer de beber a los sedientos y ahora serán perseguidos por sus actividades. Y es que este aviso prohíbe lo prohibido: comerciar y consumir de bebidas alcohólicas en lugares públicos; pero nombra un nuevo sheriff:

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¡Que mal viaje! Ante la falta de aplicación de la ley vigente, la alcaldía avisa de las prohibiciones y nombra a su personal -sin establecer cuál- como quejosos ”de oficio” para acusar a las personas que comercien o consuman en estos lugares y, todavía más, que le den seguimiento al procedimiento y hasta la sanción ¡órales! ¿qué no era la policía de la ciudad la encargada del orden público? ¿cuáles serán las facultades del personal de la alcaldía para saber los nombres y más información personal de las personas sobre las que presentarán quejas? Sepa...

La falta de claridad sobre estas prohibiciones abre la puerta a que más personal de gobierno participe de una prohibición que genera millones en corruptelas; digo, quienes comercian bebidas alcohólicas en estos lugares se ”mochan” con las autoridades correspondientes y ni se diga de los usuarios sorprendidos, ¿si saben, verdad? Ya veremos si les tocará ”mocharse” más a los involucrados o si el personal asignado de la alcaldía resulta mejor que la policía para establecer el orden. 

Yo por lo pronto le llevaré flores a Mayahuel para que el pulque no sea perseguido… Al fin y al cabo nomás le falta un grado para bistec.