Los vendedores de droga al menudeo o dealers son figuras polémicas. La sociedad en general conoce a quienes los policías presentan como “narcomenudistas”, pero los usuarios sabemos que dealers los hay de todo tipo. Si nos planteamos un escenario distinto al de la prohibición de las sustancias y la persecución de sus usuarios tarde o temprano tenemos que discutir qué haremos con los dealers.
En entrevista para La Dosis, el activista y licenciado en etnohistoria Héctor Joel Anaya comparte algunos puntos interesantes.
Para empezar, es necesario abordar esto como un tema complejo en el que intervienen muchos factores. Uno de ellos, es el narcomenudeo, por supuesto, pero otro es el de la informalidad y la ilegalidad. Hector Joel o “Joe” nos cuenta que es muy importante observar los rasgos que constituyen la identidad en estos factores:
“México ha desarrollado una identidad ilegal, ilícita, que va muy de la mano con la forma que se ha llevado muchos ciclos productivos y de venta. Pensaría por ejemplo en la informalidad. En este sentido respecto a la ilegalidad hay “una forma de ser” ilegal, sobretodo en las familias o las personas que se dedican a la venta de drogas”.
“Básicamente se ha identificado que son redes de solidaridad, familiares, basadas en el parentesco, y en el arraigo territorial que tienen ciertos grupos. En este sentido, ya hay propuestas interesantes. Por ejemplo, Holanda. En los años 70 se identificó que ciertas sustancias eran mucho más dañinas para los usuarios y se intentó dividir los mercados permitiendo una fiscalización desde un punto de vista de los riesgos asociados con las sustancias. De esta manera intentaron dividir los mercados violentos y los mercados no violentos”.
De acuerdo con Joe, este fue el primer paso hacia la flexibilización de la relación entre las autoridades y el comercio ilegal. ”Ese es el gran ejemplo histórico, ir de un mercado peligroso y violento hacia un mercado controlado en espacios destinados para la venta de ciertas sustancias que no tenían tantas afecciones a la salud o efectos tan adversos. Otro ejemplo es la crisis del crack y la venta al menudeo de la cocaína en base en la Unión Americana, sobretodo en la costa de Maryland, Nueva York, la zona de Baltimore, etc. En ese entonces, por parte de la policía lo que se decidió fue que se iba a perseguir a los criminales más violentos”.
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“Es como lo podríamos rastrear históricamente, con estos dos ejemplos. En ellos, desde la institución, se da una cierta flexibilización de los mercados y se toman en cuenta y se mapean los puntos que son más violentos y se persiguen tanto a las pandillas como los vendedores de drogas más violentos”.
También hay muchos mitos alrededor de los mercados de drogas, confirma Joe. Por ejemplo, algo a considerar es que no siempre llega “un maleante” ofreciendo drogas a no-usuarios. Con base en datos de la Encuesta Global de Drogas y la Encuesta de Uso de Drogas en Estudiantes en la CDMX “el primer contacto que tienen las personas, los jóvenes en especial, con las sustancias psicoactivas es comúnmente por los amigos. Es una persona amiga la que te hace llegar tu primera dosis”.
Lo cual contrasta con algo que "se decía" en la época de Calderón donde “se identificaban los vendedores como algo maligno y quienes iban a venderles a los niños en las escuelas”. Pero esto tiene más que ver con la forma en que se ha reconfigurado el tráfico de drogas al menudeo “es cierto que las personas que venden drogas tienen cada vez menor edad. Eso se ha observado, pero no es una irregularidad” señala Joe.
También hay que considerar el sistema de impartición de justicia, pues frente a una posible regulación del cannabis siempre se ha discutido el tema de la gente con penas por posesión de drogas. Se pensó en México en 2016 cuando Enrique Peña Nieto propuso la reforma a la Ley General de Salud, ocurrió durante la administración de Barack Obama en Estados Unidos y regresa el tema cuando la senadora con licencia, Olga Sánchez Cordero, presentó la iniciativa que se discutirá en los próximos meses.
“Uno de los objetivos también de la reforma en política de drogas es que desde hace cerca de 10 o 15 años se ha hablado de una despresurización de las prisiones. Entonces va muy de la mano (la reforma a las políticas de drogas) con la reforma de justicia social y de la impartición de justicia” puntualiza Joe.
“Sería muy interesante trabajar este tema en México, que desafortunadamente existe mucho estigma y discriminación a las zonas y puntos de venta. Cuando sabemos que la venta de sustancias ilícitas están sobretodo en el corredor de clases medias (desde la delegación Cuauhtémoc hasta Coyoacán) pero las zonas que identificamos como conflictivas y puntos de venta son la Gustavo A. Madero, las zonas hacia el Oriente y el mismo Tepito”, afirma.
También se ha tratado describir, desde una perspectiva del derecho al trabajo, que la venta de drogas es una forma legítima del autoempleo. Pero para llegar a este tipo de reflexiones se debe tener en consideración de este constructo”.
Algo que sin duda debe ocurrir, es que debemos cambiar nuestra concepción del dealer, pues al día de hoy genera efectos adversos. “Desafortunadamente este tipo de delitos se utilizan de manera política y mediática para la criminalización de ciertas poblaciones. En eso deberíamos poner el foco en cómo vamos construyendo el discurso respecto a una integración de un mercado de drogas que es ilícito, pero que intentamos que sea lícito para obtener información para la salud.” Estas tendentias podrían permear incluso al ámbito del activismo en políticas de drogas. “Me parece peligroso desde un punto de vista de los activistas que se estigmatiza de manera constante a los vendedores de drogas”.
Otra cosa que tampoco podemos dejar de señalar tampoco, es que sí existen grupos violentos que se dedican al control de redes de narcomenudeo. El punto es no perder de vista lo complejo de la situación. “Si bien la experiencia y la evidencia actual (podemos revisar en la prensa) respecto a ciertos grupos de narcomenudeo que son muy violentos o operan de manera ilícita en la ciudad y además están trayendo violencia a las calles y a las comunidades también es cierto que habría que ponernos en un papel crítico e identificar que no son todos los vendedores de drogas y no es la única forma de acceder a las drogas”.