En Zagreb, la capital de Croacia, se acaba de abrir el primer museo de cannabis del país de Europa Oriental.
En la entrada del museo se puede fumar, ya que está hecha con papel de liar, y a sus asistentes se les realiza un recorrido educativo por los diez mil años de historia de la planta de cannabis.
Tvrtko Kracun, fundador del museo, señaló: “Esta planta está presente a lo largo de la historia de la humanidad en prácticamente todas las civilizaciones. Sin duda merece un museo”.
El museo mide 400 metros cuadrados de superficie que se distribuyen en dos plantas y un patio exterior. Asimismo, el museo aborda los múltiples usos y beneficios del cannabis medicinal y todas las utilidades del cáñamo.
Además la exposición también trata el uso recreativo de la planta, junto con advertencias sobre los potenciales peligros de su consumo problemático.
Otra de las atracciones con las que cuenta el museo es que se puede aprender sobre el ciclo de vida de la planta de cannabis y ver un ejemplar creciendo en vivo y en directo.
“Nuestra planta es cáñamo de la lista de variedades permitidas por la UE y nos llegó de la empresa Nubikan donde sirvió como madre para la propagación/clonación. Aseguramos la legalidad informando el cultivo al Ministerio de Agricultura y obtuvimos luz verde y documentación para el traslado de la planta a nuestro museo“, explicó Kracun, en declaraciones recogidas por Turisticke Price.
La entrada al museo es gratuita para todos los empleados de los ministerios de Salud, Agricultura e Interior.
Este museo es una buena iniciativa que fomenta la educación de aquellos que se encargan de regular el uso de la marihuana en el país. Ya que en Croacia, como en muchos países europeos, el cáñamo con hasta 0,2% de THC es legal. Sin embargo, el cultivo y la venta son severamente castigados con al menos tres años de prisión.
El uso medicinal está permitido en casos muy limitados y la posesión de pequeñas cantidades de cannabis psicoactivo está despenalizada, aunque los ciudadanos pueden enfrentar multas.
Finalmente, el museo cuenta con una tienda que ofrece productos legales con CBD (el componente no psicoactivo de la planta), como bebidas, aceites y aerosoles.
Con información de EuroNews
