El verano psicoactivo inició con una gran indisposición de los legisladores nacionales para aprobar que los derechos de los usuarios de cannabis tuviesen sustento legal, y le dieron prórroga a la discusión de la iniciativa presidencial de tolerar la posesión de mariguana de hasta 28 gramos de la planta.
Al parecer el tema de los derechos humanos les causa pálida a los legisladores que, por ahora, parecen haber olvidado el fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación acerca de la inconstitucionalidad de la prohibición del consumo y el cultivo de mariguana para consumo personal. Por ello, las leyes prohibitivas se mantendrán vigentes al menos varios meses más, con la consecuente vulneración del derecho al libre desarrollo de la personalidad de unos miles de usuarios que serán detenidos –y quizás extorsionados- y del derecho a la salud de los pacientes y familias que requieren medicina cannábica.
Por otro lado, un grupo de manifestantes de la sociedad civil se dio cita en la Estela de Luz, la llamada Suavicrema, para resignificar la conmemoración del 26 de junio, fecha que la ONU proclamó como Día Internacional de la Lucha contra el uso indebido y tráfico ilícito de drogas. Por lo que la sociedad civil ha utilizado la fecha para recordar a la ciudadanía la gravedad de los daños a usuarios, familias y comunidades a causa de la política punitiva contra las drogas.
En relación a la misma fecha, y ofreciendo pan con lo mismo, el ahora Secretario de Salud, José Narro Robles reconoció que los 7 millones de jóvenes que no estudian ni trabajan son un sector vulnerable al consumo de drogas, y adelantó que en breve el gobierno presentará un programa general contra las adicciones. Si bien acordamos con el secretario respecto a la necesidad de “informar, educar y prevenir” a los jóvenes, incluyendo a los jóvenes que no estudian ni trabajan, creemos necesario recordar que las encuestas de consumo entre estudiantes de nivel medio de la Ciudad de México –lo que llaman “evidencia científica”- muestran que los adolescentes escolarizados mantienen un incremento constante en las prevalencias de uso de drogas ilícitas y lícitas, pese a ser una población en teoría más protegida por asistir a la escuela; por lo que es necesario que no se descuide a esta población, y se sugiere que ya no siga con la política de seguir haciendo lo mismo “pero con más ganas”.
Pero cuando casi se me cae el churro por abrir la boca, fue cuando el secretario señaló que en México las personas con alguna adicción son tratadas con “total respeto a sus derechos humanos”. Al parecer el Secretario de Salud no se enteró de que apenas en mayo salió a luz pública el caso de un centro de “rehabilitación” en Tonalá, Jalisco, de donde rescataron a 271 personas, varias de las cuales presentaban huellas de maltrato y abuso sexual, incluso varias menores de edad. Ni tampoco se habrá enterado de la presentación del Informe Ni socorro, ni salud: Abusos en vez de rehabilitación para usuarios de drogas de América Latina y el Caribe, Informe que proporciona evidencia sobre las prácticas de abuso y maltrato que se reproducen en gran cantidad de centros de “rehabilitación” del continente, incluyendo México. No hay peor ciego que el que no quiere ver.
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Para disfrutar de un verano verde, nada mejor que acercarse a la Primera Feria del Cáñamo Expoweed México, en la cual se presentaran productos industriales, cosméticos y medicinales de la planta amiga, además de productos y sistemas para producción, así como información sobre las novedosas formas de uso médico y no médico de la planta amiga; además de que se presentará una serie de personalidades que han participado de esta ola verde que amenaza con inundar al mundo con el aroma de la flores.
Sin duda, una gran oportunidad para todos aquellos que quieren conocer un poco más de los valores y las industrias que crecen alrededor del cáñamo en el mundo y, por qué no, también en México.