Lo grinders son un artefacto maravilloso. Una vez que conoces su practicidad, te la piensas dos veces antes de salir de casa sin uno. No sólo te permiten triturar el cogollo con mayor facilidad, sino que aprovechados de manera correcta pueden cambiar en más de un aspecto la forma en que consumes marihuana.
A simple vista, su funcionamiento es bastante obvio. Los dientes trituran la flor o hierba que introduzcas, mediante la rotación de la tapa y la base. Sin embargo, la necesidad de los pachecos ha llevado a la sofisticación de estos instrumentos. Hoy vamos a revisar algunas de estos aspectos.
Ventajas
En primer lugar ahorra tiempo. En pocos segundos transformas el más duro de los cogollos en suaves virutas, las cuales te permiten forjar un porro más liso y llano. Además, la combustión será más pareja y eficiente.
De igual forma, evitas el desperdicio de tricomas, los cuales suelen impregnarse con facilidad en nuestros dedos. Recuerda que en los tricomas es donde se concentra la mayoría de los cannabinoides, por lo que los toques son más intensos.
Distintos niveles
Un grinder sencillo es aquel que tiene únicamente un nivel, de la tapa a la base (2). Es buena opción para los primerizos, pero lo realmente interesante comienza con los que cuentan con un colector de kief. Como todos saben, el kief o polen es una concentración de tricomas, cuya potencia es mayor a la del cannabis regular.
El colector de kief se encuentra en el fondo, bajo una malla que filtra los trozos grandes de la flor, dejando caer los diminutos tricomas para su lenta acumulación (6).
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Al principio puede que te sientas tentado a revisar constantemente este compartimento, expectante del momento en que puedas aprovechar su contenido. Sin embargo, no es aconsejable, pues aumenta el riesgo de que ocurra un accidente y tu precioso botín salga volando a la más mínima ráfaga de viento.
Otro compartimento útil es el que va en medio, entre la parte dentada y el colector (4). Ahí es donde cae el cogollo espulgado y en finos trozos.
Plástico vs Acero
Los grinders de plástico son los más accesibles en el mercado, pero implican varias desventajas. Para empezar, su durabilidad es menor, pues se suelen romperse tras unos meses de uso. Más importante aún es el hecho de que no conserva ni el aroma ni el sabor original de la flor.
Por su parte, el acero preserva en mejor estado el cogollo, por lo que incluso puedes servir como almacenamiento temporal. Cabe mencionar que también hay variaciones de este material, algunos mejor que otro, pero que hoy no revisaremos. Y por su resistencia, un grinder de este material durará toda una vida (a menos que lo pierdas).
Limpieza
Aunado a la higiene, es conveniente mantener un grinder limpio. Esto, porque la suciedad incrustadas en los bordes afecta el desempeño al largo plazo. Puede causar chirridos molestos o que se atasque el compartimento.
Una forma de hacerlo es con alcohol isopropílico y sal. También, hay quienes congelan sus piezas para ayudar que el kief se desprenda.