Los perros son el mejor amigo de los pachecos. No hay nada mejor que disfrutar un gallo en compañía de un buen can. Sin embargo, también son más sensibles a los efectos psicoactivos del cannabis. Aquí unas recomendaciones para no arriesgar la salud de tu amigo peludo.

¿Puede pachequarse mi perro si fumo junto a él?

Seguro todos hemos visto o escuchado de un perro al que le guste el aroma del toque y se acerque a nosotros al momento de prendernos. ¿Significa esto que Fido se está borregueando? En teoría sí, pero a menos que sea un animal de tamaño muy pequeño, la cantidad de cannabinoides que absorbe es muy baja como para considerarse tóxica.

Esto lo conocemos todos como humo de segunda mano. Bueno, de acuerdo al sitio Leafy existe un fenómeno conocido como humo de “tercera-mano”. Se supone que esto ocurre cuando el humo penetra las superficies del hogar como en muebles y ropas. “Gatos y ciertas especies de perros con hocico corto son particularmente sensibles al humo de tercera mano”, asegura el sitio. Para evitar esto se recomienda mantener la habitación ventilada.

Sin embargo, aunque este fenómeno es curioso, representa un riesgo menor. Tal vez la preocupación más grande se de cuando nuestra mascota ingiera un bocadillo psicoactivo.

Comestibles

Similar a los humanos, si un perro come marihuana los efectos tardan en aparecer hasta un hora y pueden persistir por hasta 9 horas (incluso un estudio de 2004 encontró que los efectos podían persistir hasta 96 horas).

Un estudio de 1983 encontró que 130 mg de THC bastaron para matar al 50% de los sujetos de prueba caninos. Este valor se conoce como LD50 y les explicamos más a detalle en este post. Sin embargo, para este experimento es importante notar que la sustancia fue introducida vía intravenosa.

El consultor cannábico Russ Belville de Alternet explicó que “tu perro debería comer una onza de unos comestibles muy potentes, ser de talla chica, y no ser atendidos ante la aparición de síntomas. En ese caso probablemente se desmayaría y moriría ahogado en vómito. O, si es un chihuahua en Nueva Zelanda, tal vez muera de hypothermia cuando los vasos sanguíneos se dilaten tanto que le hagan perder todo su calor corporal”.

Aún así, conviene ser precavido. Si tu perro consumió por accidente un bocadillo de cannabis estate al pendiente de los siguientes síntomas:

  • Dificultad para caminar

  • Mirar fijamente a “la nada”

  • Espasmo

  • Babeo

  • Ojos muy abiertos

  • Músculos tensos

Una posible respuesta es darle de comer carbón activado. Éste tiene la capacidad de retener moléculas de líquidos, gases o vapores. También puedes inducir el vómito a tu animal y con esto reducir la absorción de cannabis. Pero si crees que la situación es seria de verdad lo mejor es acudir con tu veterinario u otro especialista de confianza.

Fuentes:

https://www.aspcapro.org/resource/shelter-health-poison-control/marijuana-toxicosis-animals

https://www.leafly.com/news/lifestyle/secondhand-cannabis-smoke-pets

https://www.leafly.com/news/cannabis-101/animals-eating-thc-cannabis

https://www.researchgate.net/profile/Pawel_Janczyk/publication/8899436_Two_Hundred_and_Thirteen_Cases_of_Marijuana_Toxicoses_in_Dogs/links/54928c4d0cf2991ff5561596.pdf