La Secretaría de Salud (SSa) tiene hasta el 9 de septiembre del presente año para cumplir con la sentencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y emitir la reglamentación pertinente al comercio y uso de productos derivados del cannabis con cannabidiol (CBD) informó en un comunicado con fecha de 30 de junio.
El amparo en revisión 57/2019 emitido en una sentencia de agosto de 2019 se ordena a la Secretaría de Salud “Que cumpla con su deber de crear las reglas para el uso de medicinas con cannabis sin que pasen 180 días hábiles.” Este plazo terminó el 30 de junio, sin embargo debido a la emergencia sanitaria causada por la aparición del nuevo coronavirus, el Pleno del Consejo de la Judicatura Federal informó el 20 de marzo que con excepción de casos urgentes “no correrían los plazos y términos procesales”.
La SSa informó que dado que esta sentencia “encuadra en los supuestos de caso urgente” el plazo para “crear las reglas para el uso medicinal de cannabis” corre de nuevo a partir del 10 de junio de 2020. “Tomando en cuenta que la sentencia se notificó a la Secretaría de Salud el pasado 30 de septiembre de 2019, la fecha aproximada de vencimiento es el 9 de septiembre de 2020.”
La Ley General de Salud se reformó en 2017 para permitir el uso y comercio de productos derivado del cannabis con CBD y menos de 1% de tetrahidrocannabinol (THC). Esto ocurrió tras una fuerte exigencia por parte de grupos y familiares de pacientes que usaban los extractos de a planta para su tratamiento. Fue notorio el caso de Grace Elizalde, una niña mexicana con síndrome de lennox gastaut (una forma de epilepsia) y cuya vida se ha visto beneficiada por el uso de este tipo de productos.
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Si bien en 2018 se publicaron unos Lineamientos… que pretendían regular este mercado (e incluso se emitieron licencias de importación para algunas empresas), éstos fueron revocados en 2019. Según el recién entrante Secretario de Salud, Jorge Alcocer, esto porque “excedían en su propósito al permitir la entrada de productos con fines otros a los medicinales”.
Sin embargo, para ese entonces la popularidad del cannabidiol ya era inmensurable. Al día de hoy es posible encontrar incluso esquemas de negocio piramidal (similar a Herbalife) que promueven el uso de estos productos. Desafortunadamente, para el usuario no hay garantía de que que éstos sean seguros para uso humano puesto que no hay una regulación estatal que garantice esto.
Cabe señalar que incluso en países con regulaciones más “avanzadas” en la materia se han encontrado productos apócrifos o contaminados con sustancias dañinas como el fentanilo y otros metales pesados.
¿Hasta cuando se interesará la Secretaría de Salud por cuidar de los usuarios de estos productos, entre lo que se encuentran cientos de pacientes y familiares?