El 18 de febrero se presentó en el Senado de la República el estreno mundial de Doña Juanita, una obra de teatro que reflexiona en torno al riesgo que representa el uso de cannabis en la sociedad y el mito que entorno a este se ha construído. El texto es de Leopoldo Salazar Viniegra, la puesta en escena fue protagonizada por Damián Alcázar y narrada por Jesusa Rodríguez.
En un principio, conocemos la vida de Gregorio y Doña Juanita, quienes se las gastan quemándole las patas al diablo en un clima de impotencia sexual. Pronto hacen su aparición una gran variedad de sustancias, desde el opio hasta la cocaína y el alcohol, personificados en hombres y mujeres con mayor porte que Doña Juanita.
En las interacciones, llenas de celos, miedos, envidias e inseguridades, conocemos una visión particular sobre el uso de sustancias y cómo este se ha transformado de acuerdo a contextos históricos muy específicos.
Si uno conoce la obra científica y médica del autor, Leopoldo Salazar Viniegra, podrá reconocer en la obra un llamado a pensar diferente nuestra relación con las drogas.
Celebran homenaje al doctor
Previo a la presentación de la obra se celebró un homenaje al doctor, cuyo trabajo hizo posible la publicación del Reglamento Federal de Toxicomanías -hace exactamente 80 años, el cual despenalizó todas las drogas en el territorio mexicano durante cinco meses. Para ello se invitó a un panel conformado por Froylán Enciso, del programa de Derechos Humanos de la Ciudad de México; a Leopoldo Rivera, de la Asociación Mexicana de Estudios sobre Cannabis y a la hija del doctor, Margarita Salazar.
Froylan Enciso inauguró celebrando el legado del doctor Salazar Viniegra en el hecho de que hizo posible una alternativa que incluso hoy en día muchos consideran inconcebible. En ese sentido, es un aliento a la lucha para las reformas en políticas de drogas, pues “ya ocurrió en el pasado”, entonces puede volver a ocurrir.
Leopoldo Rivera recordó a los senadores presentes que la Corte fijó como plazo el 30 de abril para regular el autoconsumo y cultivo de cannabis sin fines de comercio. También invitó a todos a asistir al #PlanTÓN420, instalado de manera permanente frente a la puerta 1 del recinto legislativo.
Y Margarita Salazar remembró varios episodios de la vida de su padre, como su trabajo como director en el manicomio La Castañeda, donde luchó por la dignidad de sus pacientes, así como su labor como educador para ‘niños problema’ hacia el final de su vida.
También recordó un episodio en que el doctor viajó a Viena a una cumbre de las Naciones Unidas en un momento en que se discutía el sistema de control y fiscalización internacional de estupefacientes. Él promovió la postura en contra de la prohibición del uso de drogas como única alternativa.
Por ello, aseguró que es de vital importancia rescatar el legado de Salazar Viniegra.