Una salvadoreña ha apelado la decisión de una corte federal que dio la razón al gobierno de Estados Unidos por negarle la ciudadanía debido a que opera una tienda de venta de mariguana.
María Elena Reimers, de 45 años, llevó su caso a la Corte de apelaciones del noveno circuito con el argumento de que su tienda es legal en el estado de Washington. Reimers señala que otros dueños de tiendas de venta de marihuana que son estadounidenses no han tenido ningún problema pero ella, en cambio, se “siente castigada” por realizar el mismo trabajo. “Pensábamos que esto (de la ciudadanía) sería algo simple y se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza”, dijo la salvadoreña.
Por su parte la corte del distrito este de Washington advirtió a principios de febrero que, ante la ley federal, vender marihuana es ilegal y, por lo tanto, los Servicios de inmigración y ciudadanía de Estados Unidos hicieron lo correcto al negarle la naturalización.
Cabe señalar que Reimers cuenta con la residencia permanente, pero ella quiere obtener la ciudadanía. Al negársela, el gobierno calificó a Reimers de “traficante ilícita de una sustancia controlada” y declaró que la salvadoreña carece “de buen carácter moral” para obtener la ciudadanía.
Tras aprobarse por primera vez en Colorado en 2012 leyes que legalizan la venta de marihuana, otros 17 estados del país, incluido Washington, han adoptado la misma legislación, pero la ley federal aún considera esa venta ilegal. Y en 2014 abrió la tienda de venta de mariguana Cannarail Station, donde labora Reimers.
Ella asegura que no pensó que tendría tantos problemas al solicitar la ciudadanía estadounidense en 2017 porque su negocio es legal en Washington. “No pensamos que sería un problema porque, entre otras cosas, tuve que someter huellas dactilares para obtener la licencia para la tienda, así que tienen mi información”, dijo Reimers. “Mi marido y yo nunca hemos quebrantado la ley.”
“Lo dejé todo atrás para seguir a mi marido a este país, para empezar una familia, para tener una vida estable, para sentirme segura, algo que no tenía donde crecí”, dijo Reimers. “Tengo familia en mi país pero no puedo ir a visitarles. Estoy estancada. No puedo ir a ningún lado”.
Por su parte, Alycia Moss, abogada de la salvadoreña, dijo que no se han presentado cargos criminales contra María Elena. Aún así, ella le ha recomendado no salir de Estados Unidos por si acaso no se le permite regresar. Además, si la corte de apelaciones falla en su contra, Reimers dijo que podría llevar su caso a la Corte Suprema. “Estoy muy frustrada. Tengo problemas de ansiedad porque no se cuál será mi futuro”, dijo la salvadoreña. “Vivo en incertidumbre. Podrían enviarme de vuelta a mi país. Tengo familia aquí. Tengo a mis hijos aquí. Ambos son ciudadanos”.
Casos similares al de Reimers ya se han visto antes en las cortes. El año pasado un inmigrante con asilo, Aleksei Voronin, apeló la decisión de las cortes de apoyar al gobierno después de que éste le negara la residencia permanente en Estados Unidos por haber trabajado en un centro de distribución de marihuana en California.
Con información de DallasNews