Aunque los dispensarios de cannabis y los fabricantes de productos no lo anuncian, tratar el cannabis con radiación para eliminar suficientes bacterias y moho, para que pase las pruebas estatales de control, es una técnica común y aprobada por las agencias regulatorias en países como Estados Unidos y Canadá.
En términos generales, la irradiación a la que nos referimos es el uso de radiación ionizante para eliminar contaminantes como bacterias y moho en la producción de alimentos y, ahora, cannabis.
Según George Terry, vicepresidente ejecutivo de ventas de Rad Source Technologies, proveedora de Ono, uno de los principales dispositivos de irradiación para la industria de EE.UU: "para un paciente inmunocomprometido, como un sobreviviente de cáncer, irradiar cannabis podría ser la diferencia entre fumar de manera segura y una infección fúngica potencialmente mortal".
Terry afirmó que cuando compra hierba solicita cannabis irradiado. Pero esa podría ser una tarea difícil de cumplir, ya que ni los dispensarios ni los fabricantes de productos están obligados a revelar sus métodos de remediación, solo que su producto pasó las pruebas de laboratorio. Y cuando se le preguntó a uno de los clientes minoristas de Ono si vendía cannabis irradiado, éste se negó a responder.
EOS Farms y muchos otros competidores de Ono irradian su cannabis porque Massachusetts tiene regulaciones de prueba aún más estrictas que otros estados, incluso limita la cantidad de bacterias y otras formas de vida beneficiosas al cannabis; lo que contrasta con estados como California, que restringen o prohíben bacterias y mohos dañinos específicos, como e. coli y aspergillus.
Otros métodos comunes de "remediación" incluyen el uso de ozono y peróxido de hidrógeno. Pero Ono optó por la irradiación, para eliminar el mildiu polvoriento y otros contaminantes, porque también se usa en entornos médicos y farmacéuticos para garantizar que la sangre y los dispositivos médicos se esterilicen. “De todas las técnicas de remediación utilizadas en la industria, esta es la única que no deja efectos residuales”, recalcó Terry.
Así que el cannabis de Ono está limpio, súper limpio. Por lo general este es un punto de jactancia, pero dado que la radiación, otra forma de decir "energía" en el sentido más amplio, puede ser mal entendida por el público y, a menudo, se relaciona con ejemplos aterradores, como los de Hiroshima y Chernobyl, Ono reconoce que ser abierto sobre la irradiación de cannabis es una responsabilidad.
Pero a diferencia de la radiación ionizante, la cual puede ocasionar cáncer, la radiación no-ionizante es inofensiva para el humano y, de hecho, convivimos con ella gracias a nuestros dispositivos celulares.
Así que ya sabes, si tienes pensado viajar a Estados Unidos a probar la mota, no te espantes si te ofrecen marihuana esterilizada con radiación.
Con información de Forbes