Una de las peores tragedias que puede sufrir un pacheco es tener mota pero no tener como fumarla. Y, aunque la creatividad puede dar como resultado artefactos bastante ingeniosos, hay algunas opciones de las que conviene mejor alejarse.
Esto, porque la mayoría de estos materiales no fueron pensado para el consumo humano, por lo que al entrar en contacto con el calor, liberan sustancias que dañan el organismo. Pueden socorrernos satisfactoriamente en un par de ocasiones, pero se debe evitar su uso cotidiano.
Aquí, revisamos algunas pipas improvisadas que recomendamos nunca utilizar.
Codo de tubería:
Su alta disponibilidad en tlapalerías y refacciones de plomería la convierten en una de las primeras opciones de pipas improvisadas.
Tapa de pluma
Un clásico de la secundaria. Este artículo de oficina ha sido la salvación de los pachecos por varias generaciones a lo largo de las naciones
Hoja de aluminio (enrrollada)
Sencillo de crear. Tomas una hoja de aluminio, la enrollas en un cilindro, doblas un extrema a un ángulo mayor a 90 grados, y listo.
Bong de plástico
Para ello se necesita el downstem de cualquier otro bong. Tras clavarlo a un costado de la botella, se puede inhalar el humo por la boquilla de la botella.
Lata
De todas, tal vez esta sea la peor opción, pues carga con todas los riesgos mencionados. La última opción a la que se debe recurrir.