La regulación del cannabis bien podría estar a la vuelta de la esquina. Ello nos hace revisar las experiencias de otras ciudades donde su uso se ha normalizado, y comparar cómo se han transformado sus comunidades a partir de algo tan trascendental. Hoy revisamos algunos mitos y realidades de la legalización de la marihuana.
1. ¿Aumenta el consumo?
A pesar de las múltiples advertencias de los prohibicionistas, esto no es así. De hecho, un estudio reciente encontró que la descriminalización no está asociada con ningún incremento en el uso de cannabis.
Otro estudio observó que aquello que presentan algún tipo de consumo problemático tienen problemas de tipo social (bajos ingresos, escasa escolaridad, o dependencia al alcohol y/o nicotina. Lejos de estigmatizar a estas personas, debe tomarse en cuenta su trasfondo social. Pero también, entender que es más factible que busquen y encuentren ayuda en una sociedad que no castiga su uso.
2.- ¿Desaparece el mercado negro?
Uno de los objetivos de crear un mercado regulado es restar capacidades económicas y operativas a los grupos criminales. Sin embargo, los resultados observables son un poco más complejos.
Por ejemplo, desde la regulación en Colorado, se ha señalado que como efecto de esta medida aumentó la presencia de grupos criminales. Sin embargo, una investigación realizada por el medio The Gazette señala que las autoridades no cuentan con evidencia para hacer esos señalamientos.
Por otro lado, en California, se ha visto un repunte en las actividades del “mercado negro”. Pero en realidad se trata de negocios que operan fuera de las normas estatales, debido a que la mayoría no tiene la capacidad operativa, a diferencia de otras grandes compañías del medio.
3.- Accidentes de tránsito
Conducir bajo los efectos de cualquier sustancia que altere la percepción es irresponsable. Eso nadie lo debate. Pero ¿qué tanto aumentan los accidentes de tránsito en lugares donde se legaliza? ¿es culpa del consumo de marihuana?
El problema es que, hasta el momento, no hay métodos precisos y confiables para estudiar esto. A diferencia del alcohol, los cannabinoides pueden permanecer en el organismo mucho tiempo después de que los efectos han pasado. Por ello, es difícil establecer correlaciones entre los accidentes del auto y el fumar mota.
Mientras, uno de los pocos estudios que se ha hecho sobre los efectos del cannabis al manejar, halló que la mayoría de las personas reducen su velocidad cuando están pachecos. También encontró retardos en la capacidad de la respuesta de la gente, así como una incapacidad de llevar el automóvil en línea recta.
4-. Disminución de arrestos
Se ha observado algo de esto en ciudades de Estados Unidos, donde la descriminalización de la marihuana fue asociada con una reducción del 75% de arrestos a jóvenes, con efectos similares en la población adulta (estudio).
Esto, da oportunidad a los elementos de seguridad para perseguir crímenes violentos, y cuyas impactos en la sociedad sean de mayor urgencia.
5.- La medicina perfecta
Los defensores de la marihuana y los medios de comunicación suelen pecar de exceso de entusiasmo. En ocasiones, esto hace parecer a la planta como la panacea de todos los males habidos y por haber. Por supuesto, esto no es así.
En primer lugar, los potenciales médicos y terapéuticos del cannabis apenas comienzan a investigarse. La mayoría de ellos suelen indicar efectos positivos en el tratamiento de todo tipo de enfermedades, pero debe entenderse que la ciencia continúa verde en este aspecto.
El cannabis no necesariamente reduce el dolor crónico, sugiere estudio.
Pero tampoco debe subestimarse la necesidad de la gente por una alternativa a los medicamentos convencionales. Una investigación encuestó a 2,774 personas. De ellas, el 46% admitió haber sustituído alguna medicina de prescripción (en particular opiáceos, ansiolíticos y benzodiazepinas).
Revisados algunos de estos hechos, conviene recordar que la pregunta no es ¿legalizar o no legalizar? sino ¿cómo regular? pues algunos de los problemas aquí presentados son causa de una regulación deficiente, o que no contempló algunos factores de relevancia.