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La pipa es uno de esos objetos que siempre conviene tener a la mano. Son versátiles, cómodas y están siempre listas para toques discretos y veloces. Las hay de varios tipos, formas y tamaños. Por ello es uno de los métodos utilizados para quemar la flor. Hoy vamos a revisar lo básico acerca del uso de pipas para fumar marihuana así como tres de los materiales más comunes en el mercado: metal, madera, vidrio, y silicón con vidrio.

Recuerda cuidar tu salud pulmonar

Existen algunos tips que te permiten cuidar tu salud pulmonar. Algunos como:

  •  No aguantar el humo: los cannabinoides se absorben casi de manera inmediata al entrar a tus pulmones. Aguantar el humo perjudica tus vías aéreas y no te pone más pacheco.
  •  Mantén alejado lo más posible la flama de tu garganta. Mientras más larga sea la pipa el calor del fuego no lastimará tu garganta.
  •  No te fumes la resina restante. Contrario a la creencia popular, esta no contiene cannabinoides suficientes para ponerte pacheco.
  •  Evita compartir pipas para evitar infecciones y contagios no deseados.

¿Cuál es la mejor pipa?

Cada tipo de pipa tiene su uso. Lo mejor es probar varias hasta encontrar la que mejor se acomode a tu relación particular con la planta amiga. Sin embargo, el consenso general es que las pipas de vidrio son las ideales para disfrutar a cabalidad nuestros preciados cogollos. Esto porque preservan el humo fresco y el sabor de la flor. 

Sin embargo su principal desventaja es clara: se rompen. Por ellos también es conveniente tener a la mano una alternativa más resistente. Las pipas de madera y metal son clásicas y las más accesibles (se venden hasta en mercaditos ambulantes). Se caracterizan por ser de bajo costo y difíciles de romper por accidente. Se deben usar con moderación puesto que hay riesgos adicionales a nuestra salud.

Por un lado el mental, al entrar en contacto con el calor, se comienzan a liberar partículas que conllevan daños y pueden desencadenar afecciones graves a las vías respiratorias. Además, el aire que inhalas entra a una temperatura mayor, por lo que será una bocanada dura para tu garganta. 

Las pipas de madera no son tan dañinas, pero al ser una superficie porosa es difícil limpiar a profundidad. Tras varios usos a lo largo del tiempo se acumulan residuos de materia vegetal que podría dar origen a hongos, los cuales también son riesgosos a tu salud pulmonar.

En tiempos recientes se han vuelto más disponibles las pipas de silicón con un bowl de vidrio. Estas son mucho más resistentes que las de vidrio, conservan en buena medida la suavidad y limpieza del humo (siempre y cuando estén limpias) y se limpian con relativa facilidad. En este caso sólo hay que cuidar el bowl o tener un reemplazo. 

Esto es todo en cuanto a los modelos básicos. En próximas entradas revisaremos los modelos de pipas de mayor complejidad y con funcionalidades particulares. ¡Síguenos en nuestras redes sociales para conocer más!