Desde el pasado viernes 22 de febrero se publicó de manera oficial la jurisprudencia que obliga a los jueces a seguir el criterio de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y fallar en favor de todas las personas que busquen ampararse para cultivar y consumir marihuana con fines personales. El día de hoy, Israel Castillo cuenta no sólo con el amparo del poder judicial, sino también con la autorización la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios.
En pocas palabras, ya puede cultivar marihuana en un marco legal en nuestro país. Eso lo llevó a autoproclamarse el “primer cannabicultor legal mexicano”. En entrevista para La Dosis, comparte su experiencia.
Empezamos definiendo lo que significa para él este hecho. Por un lado, asegura que a diferencia de otras personas amparadas, él es una persona “común y corriente”. No como Armando Ríos Piter, quien es un político, la activista Zara Snapp, o el colectivo SMART (quienes ni siquiera son consumidores).
El proceso de buscar su amparo y autorizaciòn le llevò 3 meses a partir del quinto amparo de la Suprema Corte (el cual sentó las bases de la jurisprudenica). Por otro lado, lleva dos años estudiando a la planta y preparándose para cultivar.
Y, si bien reconoce que hay cannabicultores “ilegales” que lo anteceden y además poseen un conocimiento más desarrollado del tema, él tiene la posibilidad de hacerlo legalmente. “Ya no me van a estar correteando helicópteros, ni voy a tener que esconder mis plantas cuando pasa el famoso mosquito ja ja”, bromeó al referirse a los drones de la policía.
Respecto a las iniciativas de Ley en el Senado, menciona que hasta el momento hay poca certidumbre respecto a lo que vaya ocurrir, por lo que es más conveniente ampararse. Incluso cabe mencionar que, por esta vía, no se restringe en cantidad ni la portación ni el consumo. Osea, puedes cultivar y portar lo que tú consideres necesario para tu consumo personal.
Admite que la mayor dificultad para cumplir su objetivo fue encontrar a un abogado honesto “que hiciera bien su trabajo y no te estuviera timando.”
Comparte que no tiene contemplado cultivar ninguna variedad en específica. “Las primeras que caigan a mis manos las voy a cultivar con mucho gusto y amor. Y me las voy a fumar legalmente”.
Por último, lamenta que hasta el momento le sea ilegal compartir sus flores. “Que solamente sea para ti y no pueda dar a conocer lo que te gusta, lo que tú creas, lo que te da la tierra. Pero es una invitación para que toda la banda deje de ser marihuanos de closet y se conviertan en cannabicultores. Todos legales y creemos una comunidad legal. Por un México verde”.