La experimentación y curiosidad es parte del ser humano. Esto ha llevado a que a más de uno se le prenda el foco y decida combinar sustancias, ya sea con el propósito de potenciarlas, por su amplia disponibilidad, o por razones prácticas. Éstas son las mezclas más comunes y sus efectos en el organismo.
OJO: No invitamos a nadie a probar alguna de estas combinaciones. El objetivo es informar aquellos que ya las consumen así.
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Marihuana y tabaco:
En casos de eriza varios la han aplicado. Algunos también lo aprovechan para disimular su aroma. Y, por supuesto, la mayoría de los blunts están forjados con hojas de tabaco.
Se ha investigado los efectos que esto provoca, y se encontró que los receptores endocannabinoides se vuelven más sensibles. Sin embargo, un uso prolongado podría causar lo contrarios (receptores menos sensibles). Esto significa que tus primeros toques te pegarían más chido, pero después generarías una tolerancia considerable.
También, un estudio de 2009 encontró que el tabaco incrementa la cantidad de THC inhalada por gramo de cannabis y la eficacia de vaporización hasta un 45%. Además de que la combustión de ambas sustancias genera partículas cancerígenas, no hay mayor complicación.
Esta combinación es común en algunos países donde abunda el hashish.
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Cocaína y alcohol.
El dúo dinámico que no falta en las fiestas. También es una de las mezclas más peligrosas, pues una vez que los ingieres, tu cuerpo los metaboliza en una sustancia completamente nueva: el cocaetileno.
Éste conlleva efectos mucho más prolongados, y algunos usuarios ha dicho que se reducen las partes menos placenteras del viaje de únicamente cocaína. Su consumo ha sido asociado con el incremento en emergencias neurológicas y cardiacas como infarto cerebral, hemorragia intracraneal, cardiopatías, y arritmias.
En respeto a las desiciones personales, sólo recomendaremos evitar esta combinación. Tampoco es recomendable combinar con alcohol el derivado de la cocaína conocido como crack o piedra.
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LSD y MDMA [Candyflip]
Un viejo favorito de la banda psicoactiva, estas sustancias por separado han causado expectativa por su potencial como asistencia terapéutica en el tratamiento de varias condiciones como depresión, estrés postraumático, y trastornos similares. Desafortunadamente, el candyflip como tal no se ha investigado lo suficiente, por lo que la mayoría de la información disponible viene de “reportes del viaje” o gente contando su experiencia.
La mayoría de los casos aseguran que mezclar estas sustancias tiene una propiedad sinérgica de sus efectos por separado, y hace de todo un poco más controlable. Algunos dicen que “la subida” del LSD se vuelve un poco menos brusca, otros que la alegría y euforia del MDMA prevalece por más tiempo. Se ha señalado que estas ligeras variaciones dependen del orden en que se ingieren las dos drogas.
Un estudio realizado en ratas de laboratorio, sugiere que esto se debe a que el LSD interfiere con los receptores de serotonina, a la vez que el MDMA estimula la segregación de esta hormona. Eso sí, éstas son dos de las sustancias más adulteradas en elmercado negro, así que procura su análisis y otras estrategias de reducción de riesgos y daños.
¿Conoces alguna otra combinación? Nos gustaría escucharla para investigar sobre ella y alertar sobre posibles riesgos a la salud.
Para conocer los efectos de otras combinaciones, visiten el sitio tripsit.