México, Angola, Líbano, Colombia, Grecia, Tailandia y la India, ¿qué tienen todos estos países en común? Todos son cunas de algunas de las cepas más raras del planeta que conocemos hoy en día. Mostrando que la rareza puede venir de cualquier parte del mundo, el cannabis sigue impresionando por su exuberante belleza y diversidad de fenotipos y sabores.
Proveniente del país de América del Norte, el Oaxacan Highland tuvo mucho éxito en los Estados Unidos durante las décadas de los 60’s y 70’s. Sin embargo, con la violencia en crecimiento en la región mexicana y por los cruces sucesivos se erradicó el linaje casi puro. Esta cepa está ahora casi extinta, aunque muchas otras cepas hayan surgido debido a ella.
El Angola Roja, es una de las variedades más populares del país africano y tiene una historia antigua que data de antes de la invasión portuguesa en 1575. Con la ocupación de Angola, el cannabis africano ha sido exportado a otros continentes, y se cree que algunas cepas de América central y del Sur descienden de esta rareza. Con la prohibición vigente en el país hoy en día, el acceso es difícil, sin embargo, Roja sigue siendo uno de los más populares en el continente africano.
El en país árabe de Líbia, existen dos tipos principales de hachís, uno color rojo que es menos psicoactivo y rico en cannabinol y el amarillo, que es la versión más rara y psicoactiva, hecho con las plantas índicas más nuevas de sus parientes Rojas. Algunos bancos de semillas han desarrollado un trabajo de preservación de la familia, pero estas variedades son muy raras en tiendas y dispensarios.
Ya en América del Sur, Colombia es uno de los países con una amplia variedad de cannabis. Punta Roja y Oro de Colombia son algunos de los más populares y famosos, pero la Roja Colombiana es una de las variedades locales más difíciles de cultivar por su tendencia a hermafroditismo, sin embargo, los bancos de semillas han estado tratando de estabilizar su genética a un mejor rendimiento en el cultivo.
Un país que aparece poco en los titulares de cannabis en todo el mundo, es Grecia y es el hogar de Kalamata, una cepa predominantemente sativa que tiene antepasados en Asia. La cepa tiene un alto porcentaje de THC, y por desgracia, debido a las restricciones de las leyes contra las drogas, es muy difícil encontrarlo en el país. Una de las especies que causan un mayor debate entre los amantes del cannabis es el Thai Stick, por la falta de precisión de sus aspectos, características e incluso el enigma si la cepa es en realidad una variedad local. Algunos argumentan que Thai Stick se refiere al cannabis empapado en opio, otros dicen que simplemente es el cannabis amarrado a un bambú, independientemente del nombre de la cepa. Todavía hay quienes creen que la cepa original de Thai Stick ya no existe más, aunque las especies de Tailandia no son infrecuentes en los dispensarios.
Para cerrar la lista, está Parvati, una cepa típicamente india. La flor se utiliza para hacer las famosas charas, pero en forma de cogollo, es muy raro encontrar, su región de origen es remota y de difícil acceso. La cepa es tan rara que no existe información precisa sobre la cantidad de THC y CBD que contiene.
Esta lista es sólo una demostración de cómo el cannabis es diverso y exuberante, pero la rareza de estas cepas también plantea en como el ser humano ocupa la planta a veces en modo abusivo e irresponsable, ya puede extinguir algunas de las mejores especies de esta magnífica planta.
Con información de: GanjaTalks.com.br