Curiosidad es la intención de conocer lo desconocido y es quizá uno de los principales motivos que nos impele a consumir por primera vez alguna sustancia; sin embargo, cuando hablamos de LSD no hablamos de cualquiera. 

Yo entiendo, cuando más curiosidad tenía sobre sus efectos más miedo me generaba toda la información que encontré en internet. Una lista interminable de “te vas a quedar en el viaje”, “puedes desencadenar enfermedades mentales” o “tendrás pesadillas de angustia” aparecieron como un flash abominable que me advertía con total firmeza “la curiosidad mató al gato”. 

Imagen meramente ilustrativa. No conduzcas bajo los efectos del LSD. // Créditos: @mohamedsobeha

La información más cercana que tenía a mi alcance era la que hoy puedo nombrar con seguridad como información prohibicionista, por tanto, fortalecida de prejuicios, estigmas,  carentes de conocimiento científico y de escucha a las personas consumidoras; pero también la del dealer que me persuadía como comercial de televisión a comprar un cuadro de su “deliciosa planilla, llame ya, nuestras operadoras le atenderán”. 

Por otro lado, también contaba con un poco de información más confiable y era la que me compartían mis amigos sobre sus propias experiencias, las cuales avivaron mi entusiasmo curioso por probar el famoso ácido. Así fue. Y sí, la primera conclusión fue contundente: nunca vamos a poder conocer lo que implica consumirlo hasta que vives tú mismx la experiencia. 

Sin embargo, algo se puede aprender de la experiencia de quienes hemos consumido la sustancia, de las más recientes y vanguardistas investigaciones sobre psicodélicos y de la comunidad enfocada a proporcionar información en reducción de riesgos y daños. 

En los últimos días pregunté a través de una de mis redes sociales cuáles son las principales dudas e inquietudes sobre el ácido y, con el objetivo de romper la barrera prejuiciosa y desinformada que inunda el internet, recogí algunas de ellas, en un afán de explicar para doomies el ácido lisérgico, porque nosotrxs también fuimos doomies alguna vez y quisimos que alguien nos diera algún buen consejo. Empecemos. 

  1. ¿Qué hay que considerar para consumirlo la primera vez?

Créditos: @lsdeed

La primera y más importante de todas las consideraciones: hazlo a conciencia y voluntad y no cuando te sientas presionadx y/u obligadx a hacerlo, de lo contrario la experiencia puede resultar abrumadora porque no partió de tu deseo sino desde la imposición de alguien más. Cuando de ti surja el interés, entonces lo siguiente a considerar son los siguientes puntos:

  1. Prepara el lugar de la aventura y la compañía (Setting): ¿es mejor un lugar tranquilo o una fiesta? Lo recomendable para las primeras ocasiones es hacerlo en un lugar completamente seguro, donde no haya interrupciones, no pueda llegar alguna persona (como tu familia) de imprevisto o no haya autoridades como la policía… en fin, donde no tengas preocupaciones sobre lo que pueda pasar en el lugar. 

¿Por qué? Cuando consumimos por primera vez (cualquier sustancia en general), no conocemos los efectos físicos y psicológicos que ocasionará en nuestro cuerpo; no sabemos cómo vamos a reaccionar ni qué vamos a sentir o a pensar, por tal motivo es importante tener al menos la certeza de estar en un lugar que no represente riesgo alguno para nuestra integridad. 

Por esa misma razón, también se aconseja estar rodeado de personas de tu entera confianza, amigxs cercanxs con lxs que no te daría pena ser tú mismx y quienes podrían cuidarte dado el caso de situaciones, digamos, radicales (no te asustes, ya hablaremos de ello más adelante). Se aconseja que al menos una persona esté en estado de sobriedad óptima.

  1. ¡Prepara tu mochila, viajerx! (Set): tu mochila mental, emocional y contextual es vital. Se dice que los psicodélicos son amplificadores de la conciencia o, en términos estrictamente etimológicos, que manifiestan el alma/mente. Qué bello parece, pero, ¿cómo estamos tan segurxs de lo que habita en nuestra conciencia? El LSD así como otras sustancias hermanas, amplifican aspectos de nosotrxs que comúnmente no observamos o a los que no les prestamos la suficiente atención. Así, es recomendable procurar consumirlo en un momento de tranquilidad, donde no estés pasando por una racha emocionalmente negativa, no tengas pendientes urgentes y en general, tener un estado mental tranquilo. 

 

O como diría @lisergicos en su Manual para Viajeros en LSD: “Un pequeño dolor de muelas o una bronca con tu novia pueden convertirse en la peor pesadilla durante el viaje. Evalúa tu estado emocional y físico antes de la experiencia psicodélica y si no te sientes en perfectas condiciones, posterga el viaje”. 

Cabe destacar que no es obligatorio consumir en la tranquilidad. Muchas personas lo hacen en un momento difícil de su vida y el LSD les ha ayudado a reflexionar ampliamente para resolver sus propios conflictos; no obstante, sólo se recomienda hacerlo para personas un poco más experimentadas. 

Estar en un ambiente seguro y con personas de confianza aumenta las posibilidades de tener una aventura psicodélica inolvidable. // Créditos: @lsdeed

 

  1. Prepara los estímulos: ¡Música! De la que más te gusta, respetando la música que más les gusta a lxs demás. Si es posible, hagan una playlist consensuada antes de la reunión, con géneros de las preferencias de todxs lxs asistentes. La música es sumamente significativa en los trips, pueden llevarnos a pensamientos inimaginables, bellos o terroríficos según la canción y los recuerdos a los que nos remonten. Se recomienda ampliamente -independientemente de la playlist- tener música que pueda regresarnos a la calma por si tenemos experiencias desafiantes o que nos pudiesen llegar a alterar de maneras negativas. 

También pueden añadir otros estímulos como cuaderno y pluma, pinturas, videos, juguetes, películas. Seguramente durante el trip quieras ocuparlas pero también puede pasar que no quieras y prefieras quedarte sentadx escuchando música u optes por platicar sin música. Depende de cada persona y todo es respetable. 

En el artículo Consejos para tu primer viaje de LSD, se adjuntan otras recomendaciones por si quieres tomar más notas. 

 

2. ¿Cuál es la dosis recomendable para mi primera vez? 

 

Justamente por desconocer los efectos de la sustancia en tu cuerpo y mente, la dosis más grande que podrías consumir es la de un cuadro completo, PERO no comas ansias, vamos poquito a poco. Aconsejamos empezar con la mitad o con un cuarto del cuadro; los efectos serán más ligeros permitiéndote conocer cómo reacciona en tu cuerpo. Si en una hora u hora y media te sientes cómodx, puedes probar consumir la segunda mitad u otro cuarto. 

Es importante puntualizar que el LSD es una sustancia que, en cantidades mínimas, es sumamente activa aunque también depende del organismo de cada persona. Lo que medio ajo para una puede ser un trip ligero, para alguien más puede ser excepcional.

3. Siempre he tenido ganas de probarlo, pero le saco porque dura mucho :( 

¡Importante! Es cierto, la duración promedio cuando se consume es de 6 a 12 horas, así que debes tenerlo en mente cuando decidas consumir. SIN EMBARGO, los efectos son escalonados, ¿a qué me refiero? En la siguiente pregunta lo explico.

4. ¿Cuáles son sus efectos?

Los efectos varían de persona en persona, pero es posible poder generalizar algunos de ellos a través de la escucha a las personas usuarias. // Créditos: @lsdeed

El ácido tarda entre media y una hora para hacer efecto, comenzarás con pequeñas reacciones como ver el rastro de luz que dejan las cosas en movimiento, colores brillantes, sentirás cinetosis (mareos y náuseas, pero no siempre ocurre) y desinhibición, entre otros efectos ligeros.

Con el paso de las horas, subirán hasta llegar al clímax, los cuales enunciaremos a continuación basándonos en la información que la organización sobre reducción de riesgos y daños, Échele Cabeza, proporciona. Hemos añadido algunos más. 

  • Modificación de la concepción del tiempo y del espacio

  • Mayor sensibilidad perceptiva (con tus 5 sentidos)

  • Sinestesia (percepción de una misma sensación a través de distintos sentidos, por ejemplo, escuchar colores o ver sonidos)

  • Susceptibilidad emocional

  • Estimulación del pensamiento, ocasionando el paso acelerado de una idea a otra

  • Impulsos creativos 

  • Dificultad para hablar

  • Modificación de la interpretación de lo que concebimos como realidad

  • Cambio en el comportamiento 


Después del clímax, el cual aproximadamente va de la hora y media hasta la hora seis (dependiendo la dosis y la calidad de la sustancia), los efectos disminuyen poco a poco hasta llegar a cero. 

Así que no te preocupes, no estarás las 12 horas completas en el punto más alto, sino que subirás lentamente, llegarás a la cima y luego irás de regreso también lentamente. Y no, NO TE VAS A QUEDAR EN EL VIAJE, eso es un mito de la propaganda gubernamental estadounidense cuando fue prohibido el LSD en los 60s; si sientes los efectos muy intensos, recuerda que habrá un punto de bajada y tarde o temprano llegará, no lo olvides.

Al respecto de lo anterior y los miedos que podemos llegar a sentir, podemos pasar a la siguiente pregunta, quizá una de las inquietudes más repetidas entre lxs curiosxs primerizxs: 

5. Siempre he querido tener la experiencia al menos una vez pero me da miedo el mal trip

¡Uff! La cuestión del maltrip es todo un asunto. ¿Qué es exactamente uno? Un “mal trip” generalmente (si no es que todas las veces) es una experiencia psicodélica negativa que nos produce miedo, pánico e incluso paranoia, poniendo en riesgo nuestra integridad física y mental, pero ¿por qué sucede?

Los malos viajes suceden por una falta de preparación de nuestro Set y Setting, por supuesto que es posible prevenirlos. // Créditos: @flinch_on_paper

Existen principalmente tres razones: 

  1. La sustancia en cuanto a su química refiere, a la calidad y cantidad, así como las combinaciones con otras drogas. 

  2. Las condiciones extra-químicas, las cuales son igual de importantes que las primeras, e incluso más determinantes de un buen o un mal trip. Dichas condiciones son el Set y el Setting previamente explicados en este artículo, es decir, qué tanto te hayas preparado para tu consumo. 

  3. Vulnerabilidad o predisposición genética a desarrollar una enfermedad mental. Se aconseja fuertemente no consumir la sustancia si se tienen enfermedades como psiscosis o esquizofrenia y extremar los cuidados cuando tengamos antecedentes familiares relativos a trastornos o enfermedades mentales. 

Podemos resumirlo así: a menor preparación del viaje mayor es la posibilidad de tener una experiencia negativa; a mayor preparación, menor es la posibilidad de tenerla (exceptuando los casos con psicosis y esquizofrenia). 

Si prestamos atención a lo que las propias consumidoras y consumidores tienen que decir al respecto, podemos notar que sus experiencias positivas o negativas se vieron fuertemente definidas por su preparación anterior  (la mochila mental y emocional) así como del ambiente donde experimentaron (lugar y personas). 

No es lo mismo consumir LSD por primera vez en una fiesta con personas a las que no conoces, que hacerlo en un lugar donde te sientas segurx y con personas de tu entera confianza. Quizá con el tiempo y el conocimiento del ácido lisérgico en tu cuerpo, puedas empezar a experimentar en lugares y con personas diferentes, pero se aconseja sea sólo con la experiencia en la mano y no cuando se es primerizx.   

Con lo anterior no quiero decir que el viaje será bello y placentero, pero sí puede ser mucho más seguro para tu cuerpo y mente si cuidas todos los factores que están en tus manos cuidar. Esto me conduce a un segundo concepto: las experiencias desafiantes. 

Las experiencias desafiantes se distancian de un mal trip porque estas suceden generalmente con una preparación adecuada del Set y Setting; no son placenteras del todo, pero son transformadoras de nuestra vida.// Créditos: @theancientgemstone

No, no todos los viajes serán alegres y/o divertidos. Cada experiencia es tan diferente como cada subjetividad; sin embargo,  el potencial de los psicodélicos, más allá de los locos visuales, radica en ser una especie de microscopio de nosotrxs mismxs, por lo que es probable que suceda un enfrentamiento desnudo, una  revisión interior hacia nuestras partes más obscuras, a nuestras incongruencias, a lo que somos y a lo que hemos fingido ser. 

Un fuerte encuentro que en la mayoría de los casos genera miedo, tristeza, enojo, decepción, euforia, entre otras emociones muy contrarias al placer pero que terminan siendo experiencias desafiantemente transformadoras. 

En esta nota profundizamos un poco más sobre las diferencias entre los mal trips y las experiencias desafiantes, puedes checarlo en: "Experiencias desafiantes, ¿beneficios de los malos viajes con psicodélicos?”. Y en este otro titulado “La importancia de la intención en la sanación con psicodélicos”, hablamos un poco más sobre el potencial terapéutico de los pscodélicos. 

Como sea, recuerda cuidar siempre tu Set y Setting. 

6. ¿Causa daños en mi cuerpo?

Al día de hoy hay escaso registro de casos graves o fatales relacionados con los psicodélicos, sin embargo, lxs científicos han estimado que una dosis letal podría ser de 14.000 microgramos de ácido, de acuerdo a un informe del Journal of Studies on Alcohol and Drugs publicado en enero del 2020. 

Por otro lado, el riesgo a desarrollar una adicción es mínimo, ya que el uso constante de la sustancia (incluso un par de días seguidos) genera rápida tolerancia, es decir, llega el momento en que su consumo no provoca efecto si no se aumenta la dosis o se espacia su consumo en el tiempo. Además, la evidencia ha mostrado que en la mayoría de los casos las personas no desean consumir el LSD tan frecuentemente precisamente por sus características psicodélicas. 

Cabe destacar que la tolerancia reduce tras unos días de abstinencia o si dejas pasar tiempo entre cada consumo.  

En nuestro artículo titulado "Psicodélicos de uso seguro" te explicamos algunas investigaciones científicas que demuestran el riesgo mínimo o nulo que ocasiona el LSD en tu cuerpo.

Cabe destacar que SÍ han existido casos graves e incluso fatales en personas que creen estar consumiendo LSD en altas dosis pero, en realidad, se trata de compuestos sintéticos derivados de feniletilaminas. Así que ojo en las siguientes preguntas.

 7. ¿Cómo diferenciar el LSD de otras sustancias? ¿Cómo sé qué dosis voy a consumir?

La lumuniscencia nos señala la pureza de nuestro cuadro. 

Resulta evidente que el LSD es una de las sustancias más tajantemente prohibidas legal y socialmente para su consumo; está colocada en la Lista 1 de la Ley de Sustancias Controladas, es decir, bajo su interpretación no basada en evidencia científica contemporánea, es una sustancia con alto potencial de abuso (FALSO) y sin uso médico aceptado. Por tal motivo, se compra en el mercado ilegal donde es imposible saber, para empezar, cuál es la dosis exacta que estás a punto de consumir. 

A razón de su prohibición, también es posible que nos vendan por LSD alguna otra sustancia suplantadora pero que podría traernos daños irreversibles (a diferencia del LSD en su estado puro). Hablo del NBOMe, la sustancia culpable “de muchos ingresos a salas de emergencias cuando algunas personas toman dosis altas y creen que “se quedaron” en el viaje porque no se les baja después de 24 horas”. 

El NBOMe pertenece a la familia de las feniletilaminas que, por sus similitudes entre sus efectos y los del LSD, se usa como sustituto sin que muchas veces las personas usuarias estén enteradas de ello. La bronca principal de la confusión es que ambas sustancias se venden en papel secante (el llamado “cuadro”) pero sobre todo, por ser un vasoconstrictor, es decir, puede interrumpir la irrigación sanguínea a las extremidades y los órganos, provocando necrosis y colapso orgánico total, que puede llevar a la muerte, razón por la que es importante saber distinguir entre una sustancia y otra. 

De entre todas las consecuencias negativas que trajo consigo la prohibición, una de las más riesgosas para la salud física y emocional de la persona usuaria, es la falta de calidad en la sustancia así como el desconocimiento de su adulteración. 

Existen dos métodos para testear (someter a una prueba o control) nuestro ajo, de hecho, recomendamos hacerlo siempre que se pueda.

  1. El LSD es fotosensible, esto quiere decir que brilla ante luz negra en la oscuridad. La luz negra es aquella que usan en algunos antros o con las que comprueban si los billetes son falsos. Puedes alumbrar tu papel secante directamente. O bien, puedes cortar una pequeña esquina y colocarla en un contenedor con agua y alumbrar ahí. Esto sirve para evitar engaños con papel fluorescente. Si lo que tienes emite brillo, tienes LSD. De lo contrario aconsejamos usar con precaución o abstenerse por completo. Si bien aquí en La Dosis hemos señalado este consejo, es falible pues hay formas de disfrazar el papel secante con otros tipos de sustancias bioluminiscentes.

  2. Testeo seguro: existen ciertos reactivos que te ayudarán a determinar con casi un 100% de seguridad lo que se encuentre en tu cuadro. Los puedes buscar como Test de Ehrlich para consumo seguro de drogas. 

Y si aún así no tienes posibilidad de testear tu sustancia, recuerda que el ácido lisérgico en su estado puro es insaboro o tiene un sabor amargo muy ligero por el tipo de impresión empleada. Puedes recortar una esquina de tu cuadro y, si está muy amarga, con un sabor metálico y sientes adormecimiento en los labios y lengua, escúpela y abstente de consumirlo completo porque es posible que esté adulterado.

Debes saber que el tipo de dibujo que tenga tu ácido no determina absolutamente algo, se trata sólo de una estrategia de marketing que nada tiene que ver con la sustancia y su calidad. 

En la nota titulada "La droga psicodélica que podría matarte (y que probablemente te han vendido como LSD)", puedes informarte aún más sobre el tema.

8. ¿Tiene fecha de caducidad?

Puedes guardarlo por años siempre y cuando tomes las precauciones debidas. El ácido es una sustancia sensible al calor, la luz y a la humedad. En la nuestra nota "Cuidar y preservar tu LSD correctamente", te damos algunos consejos. Esperamos te ayuden. 

Para finalizar

Me gustaría mencionar que la experiencia psicodélica no termina cuando bajan  los efectos sino que es importante tratar de incorporar los elementos más significativos de tu experiencia a la vida cotidiana. Podría ayudarte platicar con personas que creas no te juzgarán y/o escribir lo que pasó, con el objetivo de poner en palabras los elementos presentes durante tu viaje para poder comprenderlo mejor y actuar conforme a él. Sólo es un consejo que quizá, podría ayudarte, aunque puedes buscar cualquier otra forma de expresión como en el arte. 

Procura hidratarte antes, durante y después; duerme lo suficiente en cuanto tu mente te lo permita, esto ayudará a tu cerebro a restablecer sus funciones habituales, y si de algo te sirve, por si es muy abrumadora tu experiencia, recuerda que desde el amor y el autocuidado a ti mismx, todo problema tienen solución. Ábrete y déjate llevar. 

Créditos: @yasminegateau