Investigadores del Laureate Institute for Brain Research, en Tulsa, Oklahoma estudian cómo reacciona el cerebro de un adolescente a TikTok y otras plataformas de redes sociales.
En el presente el uso de dispositivos móviles se ha convertido en un hábito constante entre niños y adultos. Los investigadores declararon que, en casos de adicción a las redes sociales, el cerebro de un niño y un adolescente reacciona de la misma manera que si tuviera una adicción a las drogas. Ya que el cerebro recibe un torrente de dopamina, y desea mantener esa sensación, destacan.
El Dr. Martín Paulus, involucrado en el estudio, dijo:
“La cantidad de ‘likes’, de seguidores o de comentarios que se recibe por una publicación es, esencialmente, la razón por la que la gente se esfuerza”
Sin embargo, esta práctica puede tener consecuencias no deseadas.
Paulus dice que, para un gran número de adolescentes, el efecto derivado de los “likes” en redes sociales es tan fuerte como el de la metanfetamina o la cocaína, y puede llevar a algunos de ellos a ignorar los riesgos presentes qué hay en las redes sociales.
“La línea entre las experiencias del mundo real – por ejemplo, cuando se ha transgredido o se ha hecho algo mal – y lo que se hace en un juego virtual de redes sociales, se torna borrosa y confusa”, dijo Paulus.
Aunque los investigadores aún están estudiando el efecto a largo plazo de la adicción a las redes sociales, señalan que las personas adictas a las redes sociales son más propensas a otros tipos de adicción.