El pasado viernes el gobierno de Colorado asestó un duro golpe a los cultivos ilegales de marihuana. Junto con fuerzas federales, incautaron más de 80 mil plantas y alrededor de 4 mil 500 libras de cannabis. De igual forma, autoridades en California mostraron el mismo interés por perseguir a quienes tengan negocios de cannabis fuera de reglamentación.
Según el sitio columbian.com durante el operativo de Colorado se allanaron 247 hogares, ocho negocios y se arrestó a 42 personas de Denver y otros siete condados cercanos.
El Estado permite hasta 12 plantas de cannabis por residente para uso personal, pero algunos de estos hogares tenía más de mil plantas, declaró el procurador Jason Dunn.
La prohibición a nivel federal ha causado fricciones entre los distintos niveles de gobierno. Sin embargo George Brauchler, el procurador de distrito para el sur y este de los suburbios de Denver, remarcó que la investigación fue un trabajo en conjunto de las autoridades federales y estatales, y no el Departamento de Justicia imponiendo su voluntad en Colorado.
“No se confundan, fuimos compañeros equitativos en esto”, aseguró Brauchler.
Los oficiales estatales y federales comentaron que una investigación de casi tres años reveló que el tráfico ilegal de cannabis floreció en Colorado después de que se aprobara el uso recreacional en 2012.
Sigue los mismos pasos Los Ángeles, California.
El sitio Hoy Los Ángeles reportó que la junta de supervisores de ese condado tiene en la mira a los negocios de cannabis que operan sin licencia. Entre las acciones, se contemplan el bloqueo de nuevos negocios, el sello de los actuales, la incautación de productos y el cierre de los servicios de agua y luz.
La supervisora Hilda Solís comentó que en la mayoría de los casos las tiendas que son cerradas reaparecen en otros lugares. Llamó a afinar detalles como los procedimientos para los cierres, las incautaciones y la prohibición de servicios públicos, así como el pago de multas civiles.
Por su parte, los propietarios de algunos de estos negocios aseguraron que lucharán contra estas medidas. “La ley de California se encuentra a nuestro favor, y el condado ha tardado demasiado para acatarse y permitir que todos los negocios tengan licencia”, comentó JD, una persona anónima quien atiende un negocio cannábico en Wilmington. “Con los cierres el condado sigue empujando la venta ilegal en las calles y en lugares donde no hay control” agregó.
De igual forma, el miembro consejero de cannabis en el condado, ,Jonatan Cvetko apuntó al peso electoral que esto conlleva. “El periodo de elecciones de 2020 se nos acerca rápidamente. La industria está más que preparada y trabajando para iniciativas de votantes que podrían potencialmente aprovechar la oportunidad para que la junta implemente regulaciones fuera de sus manos'' fueron sus palabras.
Así, parece que la venta de marihuana de procedimiento ilícito continúa siendo un problema. Como reportamos en el pasado, los usuarios mantienen a sus dealers como vías de suministro principalmente a causa del alto costo que adquiere la marihuana cuando se le gravan impuestos.
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Imagen: denverpost.com