En este mes de agosto presentaré una breve reseña de los hongos psicoactivos en México. Iniciaré con esta breve recuento de evidencias arqueológicas e históricas del uso de hongos en la cultura maya prehispánica, una de las más ricas en cuanto a la variedad de psicoactivos usados.

A decir de Mercedes de la Garza -emérita en la materia-, para los mayas, en los hongos y las plantas residen “deidades que al entrar al cuerpo humano liberan el “espíritu” y lo sacralizan confiriéndole poderes sobre humanos para vincularse con los dioses”; por ello, “los hongos, plantas y animales psicoactivos fueron empleados por los gobernantes y los señores en ritos chamánicos de iniciación, de adivinación y de transmutación en animales y seres fantásticos, a los que se ha identificado como wahyoob”.

 

Piedras hongo

Entre las evidencias del uso de hongos en culturas prehispánicas destacan las piedras hongo, estatuillas pétreas que inmortalizaron la relación de los mayas con los hongos. La mayoría datan de antes de Cristo, del lapso que se conoce como el período preclásico en la historia del México Antiguo, lo que revela lo milenario de su consumo entre los mayas.

Han sido encontradas más de 200 de estas piezas de distintos tamaños, desde miniaturas hasta de unos 30 cms; la mayor parte han sido encontradas en Guatemala, aunque también han sido halladas en El Salvador, Honduras y México; e incluso en zonas que no tienen población maya, como Veracruz y Oaxaca, lo que no solo mostraría lo extenso del comercio en el mundo precolombino, sino también lo extenso del uso de hongos.  

Las siguientes dos fotos y la información adjunta corresponden a las piedras hongo exhibidas en la exposición ‘Mayas. Revelación de un tiempo sin fin’ (diciembre 2013-abril 2014), la cual contó con una sala nombrada ‘Los psicoactivos en el mundo maya’.

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Piedra hongo: Son objetos portátiles que tenían los gobernantes-chamanes como parte de su parafernalia y que aluden a ceremonias en las que se utilizaban hongos alucinógenos. Foto: Autor.

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Esta escultura representa un hongo en cuyo estípite tiene la cabeza de una serpiente estilizada. En las tierras altas de Guatemala se han hallado muchas esculturas de hongos, con distintos motivos en la base del tallo que se conocen hoy como piedras-hongo. Foto: Autor.

También pueden leer: Las misteriosas estatuas en forma de hongo de la zona Maya

Como se observa, las figuras representadas en los estípites de los hongos pueden ser animales o glifos, pero también personas, como en la siguiente imagen, la cual muestra a una persona ejecutando una “maroma chamánica”, que es relacionada con el acto de transfiguración en animales o nahuales.

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Piedra hongo. Imagen tomada de Youtube.

Una estatuilla de hongo, presentada en el curso El chamanismo entre los nahuas y los mayas -al igual que la imagen anterior-, tiene unas protuberancias en la cabeza del hongo, lo que De la Garza interpreta como una representación de un hongo Amanita Muscaria, también conocido como  hongo matamoscas ¿Uds qué piensan?

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Figurilla de hongo Amanita. Imagen Youtube.

 

Vasos policromos

Otras evidencias arqueológicas sobre el uso de hongos se encuentran en la cerámica, especialmente en vasos policromos, los cuales eran usados por gobernantes y señores para tomar chocolate, el cual durante los rituales podía mezclarse con hongos, semillas y flores psicoactivas para producir diversos estados de conciencia. 

Resulta interesante la mezcla de sustancias por parte de estos chamanes mayas, especialmente porque el cacao puede llegar a funcionar como IMAO.

Entre los vasos policromos conocidos, varios están pintados con alusiones al consumo de psicoactivos, ya sea con representaciones de las plantas, hongos o animales, o de rituales chamánicos. Una pieza exhibida en la exposición citada es la siguiente:

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Vaso policromo: Dos gobernantes sentados en sus tronos con grandes pectorales. Uno de ellos dialoga con un personaje junto a él, que le presenta un recipiente con objetos que podrían ser hongos. Foto: Autor.

Otro vaso policromo, cuya imagen se presenta enseguida en dos dimensiones, contiene un recipiente (bajo el asiento de uno de los señores) con lo que se cree son hongos: 

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Imagen pintada en vaso maya. Youtube.

 

Códices

En los códices mayas también aparecen hongos, los cuales se relacionan con deidades que protagonizan distintos ritos. 

En el códice Dresde aparece la imagen de una persona o dios que sostiene un hongo del cual salen otros honguitos: 

Hongos en el Códice Dresde. Imagen de Youtube.

Por su parte, en el códice Madrid aparecen en dos ilustraciones. En la imagen del rectángulo de la izquierda se observa al dios de los comerciantes (Ek Chuwah) ofrecer lo que parece un hongo al dios del maíz; mientras que en la de la derecha aparecen columnas de los tributos u ofrendas en las que se incluyen dos imágenes similares.

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Hongos en el Códice Madrid. Imagen de Youtube.

A decir de De la Garza estas imágenes corresponden a hongos Amanita Muscaria, ya que se le representa con escamas en la cabeza -al igual que el hongo de la estatuilla presentada antes-. Sobre estas imágenes, hay investigadores que las interpretan como abanicos o sonajas, pero sin mayor evidencia; por otra parte, Fray Bernardino de Sahagún escribió que los aztecas recibían recibían como tributo canastas de hongos que usaban en fiestas comunitarias, lo que apoyaría la interpretación de De la Garza.

  

Lo escrito

Fray Tomás de Coto, franciscano guatemalteco que escribió el Vocabulario de la lengua Cakchiquel o guatemalteca a mediados del siglo XVII, diferencia al menos dos tipos de hongos: el del inframundo y el del rayo. 

Al respecto dice “...es menester conocerlos para comerlos, porque hay unos que son malignos y mortíferos, y, por lo menos a los que los comen, hacen perder el juicio. A éstos llaman kaizalah ocox o xibalbay ocox [hongo del inframundo]”. Mientras que con el término quiché Kakuljá ocox refiere al  “hongo del rayo”, lo cual reflejaría la relación de los hongos con la lluvia.

En ambos casos las referencias corresponden a las tierras altas mayas, lugar donde crecen las Amanita muscaria, una razón más por la cual De la Garza afirma que alguno de ellos podría referir a esta especie de hongo.


 

Fuentes:

Mercedes de la Garza (2012). Sueño y éxtasis. Visión chamánica de los nahuas y los mayas.UNAM.

_______________ (2015). El chamanismo entre los nahuas y los mayas. Quinta sesión. Serie Grandes Maestros de la UNAM.